Los daños sufridos por la única pista del Aeropuerto Internacional de Katmandú obligaron el domingo a las autoridades nepalíes a cerrar las instalaciones a los aviones de gran tamaño que llevan asistencia a millones de necesitados tras el terremoto, pero funcionarios de la ONU dijeron que en general la logística estaba mejorando.
La cifra de muertos subió a 7.276, entre ellos seis extranjeros y 45 nepalíes encontrados durante el fin de semana en una popular ruta de senderismo, dijo el funcionario del gobierno Gautam Rimal. La policía turística dijo que 57 extranjeros murieron en el sismo del 25 de abril y 109 seguían desaparecidos, entre ellos 12 rusos y nueve estadounidenses.
La pista principal del aeropuerto fue cerrada temporalmente a los grandes aviones a causa de los daños. La infraestructura fue construida para aviones de tamaño medio, no para las imponentes aeronaves militares y de carga que han estado transportando productos de primera necesidad, alimentos y medicinas, así como rescatistas y cooperantes, dijo Birendra Shrestha, gerente del aeropuerto Tribhuwan, situado en la afueras de Katmandú.
Se han advertido grietas en la pista y otros problemas en el único aeropuerto internacional del país y el único capaz de recibir aviones.
'Uno cuenta con una pista e instalaciones limitadas de manejo, y tiene a los vuelos comerciales regulares', dijo el coordinador de Naciones Unidas para Nepal, Jamie McGoldrick. 'Y encima de eso ponemos el arribo de esa enorme cantidad de ayuda y de equipos de rescate que han obstruido este aeropuerto. Y pienso que una pongan en funcionamiento mejores sistemas, esto mejorará'.
Agregó que los embotellamientos en la distribución de la ayuda estaban desapareciendo poco a poco, y que el gobierno nepalí alivió los requisitos de aduanas y otras barreras burocráticas para la ayuda humanitaria tras quejas de la ONU.
'El gobierno ha tomado nota de algunas de las preocupaciones que les expresamos y las han abordado tanto en la aduana como en la gestión', apuntó.
Kai Tabacek, un vocero de la organización británica de beneficencia Oxfam, dijo que el principal problema era que el aeropuerto de Katmandú es demasiado pequeño 'para hacerse cargo de la enorme cantidad de tráfico. Por supuesto, ha habido algunos retrasos, pero estos tienen más que ver con el desafío de transportar grandes cantidades de bienes que con la aduana'.
El del aeropuerto es sólo el contratiempo más reciente en los esfuerzos de la comunidad internacional para ayudar a quienes sufren las consecuencias del sismo del pasado 25 de abril, el mayor y más destructivo que sacudió al empobrecido país en ocho décadas.
La geografía de Nepal de altas montañas y difíciles redes de caminos 'siempre van a representar un desafío', señaló McGoldrick. El traslado de los bienes por helicóptero 'por ahora es bastante limitado', aclaró.
La gente en Nepal —tanto en localidades remotas como en la capital, Katmandú— se han quejado de la ausencia de rescatistas o ayuda internacional y por la falta de albergues temporales, con muchos durmiendo al aire libre por el temor a que las réplicas echen abajo sus dañadas casas.
Funcionarios de ayuda humanitaria de Naciones Unidas dijeron que están cada vez más preocupados por la propagación de enfermedades. Señalaron que se necesitan más helicópteros para llegar a villas de montaña aisladas a las cuales era difícil acceder incluso antes del sismo.
Por el momento se desconoce aún la extensión real del daño ocasionado y siguen apareciendo reportes de áreas remotas, algunas de las cuales permanecen aisladas por completo. La ONU calcula que el terremoto afectó a 8,1 millones de personas, más de una cuarta parte de los 28 millones de habitantes de Nepal.
Laxi Dhakal, funcionario del Ministerio del Interior, dijo que las esperanzas de encontrar a más sobrevivientes se han desvanecido.
'A menos que estén atrapados en una bolsa de aire, no hay muchas posibilidades', lamentó.
Entre los fallecidos reportados más recientemente se encuentran las 51 personas, entre ellas seis extranjeros, cuyos restos fueron encontrados en el Valle de Langtang en el distrito de Rasuwa, a cerca de 60 kilómetros (35 millas) al norte de Katmandú. La mayoría de las víctimas eran guías nepaleses, dueños de hoteles, empleados y maleteros.
El área, con una decena de sitios de hospedaje cerca de la ruta de senderos, quedó enterrada tras un alud después del sismo.
Nepal ha sido sacudida por más de 70 réplicas, y los residentes están nerviosos. Una breve réplica el sábado por la tarde sacudió el único camino pavimentado a la aldea de Pauwathok. Los residentes comenzaron a gritar y correr, y se detuvieron cuando el movimiento cesó.
Pauwathok está en el distrito de Sindupalchok, donde se han registrado más muertes que en ninguna otra parte de Nepal —2.560 en comparación con las 1.622 de Katmandú. La ONU dice que hasta 90% de las casas en Sindupalchok quedaron destruidas.