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El muro fronterizo entre Tijuana (México) y San Diego (EEUU.) fue escenario del encuentro entre madres e hijos separados por una orden de deportación y que ayer, aunque fuera a través de una malla metálica, lograron celebrar el Día de la Madre.

Esta celebración binacional, que se desarrolló en el Parque la Amistad, sirvió además para conmemorar el primer aniversario del grupo DREAMers Moms, integrado por madres indocumentadas que buscan impulsar la lucha por una reforma migratoria que les permita regresar de manera legal a Estados Unidos y estar con sus hijos.

Yolanda Varona, fundadora de DREAMers Moms Estados Unidos-Tijuana, señaló que el evento le genera 'sentimientos encontrados', pues si bien se conmemora el primer año de actividad de este grupo también le recuerda el sufrimiento que implica estar lejos de su familia tras ser deportada de EEUU.

'Siento que mi cuerpo está aquí, pero mi alma y corazón est

án de aquel lado', refirió la activista, quien se comunicó vía telefónica con sus familiares quienes la felicitaron por la fecha.

La celebración contó con grupos de mariachi, uno en Tijuana y otro en San Diego, que tocaron música mexicana para las familias en los dos lados de la frontera.

Del lado estadounidense, se observó la presencia de agentes de la Patrulla Fronteriza para supervisar la celebración. Efe