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El viaje del presidente Barack Obama a Kenia y Etiopía ha generado nuevas críticas acerca de que ambos países tienen problemas con el respeto a los derechos humanos y las libertades democráticas básicas.

Obama también será el primer presidente estadounidense que realice una visita oficial a Etiopía cuando llegue ahí el domingo para reunirse con el primer ministro Hailemariam Desalegn y dirigirse a la Unión Africana, que tiene su sede en ese país.

'Aunque ambos países enfrentan verdaderas amenazas de seguridad, estamos preocupados por la forma en la que cada gobierno ha respondido, generalmente con medidas de seguridad abusivas y esfuerzos para reprimir a la sociedad civil y los medios de comunicación', dijeron Human Rights Watch y otras organizaciones de activistas y analistas en una carta dirigida a Obama. 'Muchas de esas iniciativas afectan las protecciones básicas a los derechos humanos y al estado de derecho, y también son contraproducentes cuando se trata de reducir la inseguridad'.

Obama dijo que uno de los temas que subrayará durante el viaje es que el crecimiento económico que buscan los africanos depende del buen gobierno, incluyendo elecciones libres y justas, instituciones democráticas fuertes, libertad de expresión y prensa, así como una gran participación cívica y respeto para los derechos humanos.

'Algunos países africanos han hecho progresos impresionantes en esos rubros', dijo Obama en un artículo de opinión publicado el jueves en The Root, un sitio de internet con un público principalmente afroestadounidense. 'Otros no lo han hecho. Mi viaje será una oportunidad para abordar esos asuntos con franqueza, tanto en público como en privado en mis reuniones con los líderes'.

La Casa Blanca ha señalado que el viaje, el cuarto de Obama al continente africano como presidente, es una oportunidad importante para que el mandatario promueva el comercio y la inversión con África, pero también para hacerse presente con importantes socios del Cuerno de África en la lucha contra el extremismo islámico. Estados Unidos y Kenia colaboran para combatir a al Shabab, el grupo miliciano islámico asentado en la vecina Somalia que ha realizado numerosos ataques en Kenia, incluyendo el asesinato masivo de estudiantes universitarios en abril, el ataque de 2013 contra el centro comercial Westgate en la capital Nairobi y un ataque con explosivos contra la embajada estadounidense en Nairobi en 1998.

Etiopía comparte inteligencia con Estados Unidos como parte de los esfuerzos contra el terrorismo y también ha enviado a efectivos a la frontera con Somalia para combatir la inestabilidad.

La carta a Obama dice que el presidente debería poner 'las importantes preocupaciones sobre derechos humanos' en Kenia y Etiopía 'como el punto más importante de sus charlas'.

La carta expresó sus inquietudes sobre que ambos países usan los asuntos de seguridad nacional para reprimir a los medios, así como la participación civil. En Kenia las medidas de seguridad también se usan para ir en contra de los refugiados somalíes que escapan de su país. En cuanto al presidente interino de Kenia, William Ruto, fue acusado por la Corte Penal Internacional por su supuesta relación con hechos violentos tras la elección de 2007. La CPI retiró cargos similares contra Kenyatta, lo que aumentó las posibilidades de la visita de Obama.

Por su parte el gobierno etíope liberó este mes a varios periodistas y blogueros, que habían sido arrestados en abril de 2014 por cargos de terrorismo y provocación, según la Comisión para la Protección de los Periodistas. Etiopía es famosa por reprimir a los medios y la organización de vigilancia al periodismo la coloca como el segundo país que más encarcela periodistas en África, sólo después de Eritrea. Por su parte la coalición gobernante tuvo una victoria aplastante en las elecciones parlamentarias de mayo, que para muchos países de Occidente fueron injustas.