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Un grupo de fiscales procedió a dar el ingreso al ex general golpista José Efraín Ríos Montt, quien afronta un juicio por genocidio en Guatemala, en un sanatorio mental para realizarle una nueva evaluación médica, informó una fuente oficial.

Dicha fuente aseguró que los fiscales se dirigirán esta mañana hacia el domicilio del exdictador, ubicado en el sur de la capital, para trasladar a Ríos Montt, de 89 años, al Hospital Carlos Federico Mora, en la zona 18 de la capital.

El traslado del militar había sido ordenado el pasado jueves por el Tribunal B de Mayor Riesgo que preside la jueza María Eugenia Castellanos, a petición de la Fiscalía, que puso en duda los resultados de un informe forense que lo declara mentalmente incapaz para afrontar un nuevo juicio.

Por su parte, la Fiscalía guatemalteca aseguró que el hospital psiquiátrico al que tiene que ingresar el exdictador 'llena las condiciones'necesarias que exige el órgano jurisdiccional para proceder el traslado.

La agente fiscal de la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público (MP), Hilda Pineda, explicó a periodistas que ya se revisó el recinto y que cumple con todos los requisitos para que Ríos Montt ingrese y se le pueda realizar una nueva evaluación médica.

Ríos Montt permanecerá ingresado 10 días, donde un equipo multidisciplinario de médicos realizará evaluaciones físicas, psiquiátricas y psicológicas al anciano para esclarecer su situación de salud.

Procesos. El exdictador está acusado de la masacre de 1.770 indígenas ixiles y mayas a manos del Ejército de Guatemala durante el conflicto armado interno que dejó unas 250.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.

El exjefe de facto fue condenado el 10 de mayo de 2013 a 80 años de prisión por genocidio, pero 10 días después el máximo tribunal del país, la Corte de Constitucionalidad (CC), anuló la sentencia al argumentar irregularidades en el proceso judicial.

La jueza dictó la semana pasada que la nueva audiencia se iniciará el 4 de agosto.

El régimen de Ríos Montt es considerado el más sangriento del conflicto armado que dejó en Guatemala unos 200.000 muertos y desaparecidos entre 1960 y 1996, según un informe de la ONU.