Un bebé de año y medio que estaba durmiendo murió quemado luego de que presuntos judíos prendieron fuego a dos casas de palestinos en un pueblo de Cisjordania la madrugada del viernes, en un ataque que también dejó heridos de gravedad a un niño de 4 años y los padres de los menores. El ataque, que indignó tanto a israelíes como a palestinos, amenazó con desencadenar otra escalada de violencia.
Los palestinos temen que Israel deje impunes los ataques, aunque el gobierno dijo que hace todo lo posible para localizar a los agresores. Funcionarios palestinos culparon a Israel por el ataque, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el hecho de 'ataque terrorista'.
Según el ejército israelí, los sospechosos entraron en el pueblo de Duma, cerca de la ciudad de Naplusa, donde prendieron fuego a las viviendas y escribieron grafitis en hebreo, como 'Larga vida al Mesías', 'venganza' y 'el precio a pagar' antes de huir. La consigna de 'el precio a pagar' la han usado algunos colonos desde hace años en referencia al precio que a su juicio debe pagarse a cambio de aquellas medidas israelíes que consideran favorecedoras a los palestinos.
El niño fallecido fue identificado como Ali Dawabsheh, de año y medio. Su hermano de 4 años, Ahmad; su padre, Saed y su madre, Riham, sufrieron heridas graves, de acuerdo con Ghasan Gaghlas, un funcionario palestino de la zona de Naplusa.
Gaghlas explicó que colonos judíos rompieron la ventana de una casa y lanzaron una bomba incendiaria al interior, 'provocando un incendio rápido y grande'. El ejército israelí dijo que hubo tres heridos graves y uno leve. Los más afectados fueron trasladados a hospitales israelíes para su tratamiento, agregó.
Lee Gat, portavoz del hospital Tel Hashomer, cerca de Tel Aviv, dijo que la madre tiene quemaduras en más del 90% de su cuerpo y que su vida está en peligro. Su hijo Ahmad tiene quemado el 60% de su cuerpo.
El presidente palestino, Mahmud Abás, dijo que es un 'crimen de guerra' y que formará parte del caso que los palestinos presenten contra Israel ante la Corte Penal Internacional. Un responsable palestino, Saeb Erekat, culpó a Israel del ataque, calificándolo de 'asesinato brutal'.
'Esta es una consecuencia directa de décadas de impunidad del gobierno israelí al terrorismo de los colonos', dijo. 'Esta es la consecuencia de una cultura de intolerancia, financiado e incentivado por el gobierno israelí y la impunidad otorgada por la comunidad internacional'.
Desde hace años los extremistas judíos han atacado propiedades palestinas, así como mezquitas, iglesias e incluso bases del ejército israelí para mostrar su oposición a lo que consideran son políticas favorables de su gobierno hacia los palestinos. Es raro que alguien fallezca en estos ataques.
El verano pasado, los extremistas judíos quemaron vivo a un palestino de 16 años, Mohammed Abu Khdeir, en un ataque de venganza después que tres adolescentes judíos fueron secuestrados y posteriormente encontrados muertos. La violencia aumentó gradualmente y derivó en una guerra de 50 días entre Israel y los milicianos de Hamas en la Franja de Gaza.
El incidente del viernes se produjo después de que Israel demoliera esta semana varias casas en un asentamiento en Cisjordania que fueron construidas sin autorización. El gobierno de Netanyahu anunció poco después planes para construir viviendas nuevas para colonos en ese lugar, entre otros.
Los críticos sostienen que la policía es lenta a la hora de detener a los atacantes judíos y los palestinos acusan al ejército de no protegerlos ante estos ataques.