La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer el asesinato del fotógrafo mexicano Rubén Espinosa e instó a las autoridades a esclarecer el crimen y deslindar responsabilidades para que no quede en la impunidad.
La muerte de Espinosa, de 31 años, con un tiro de gracia en la cabeza fue el desenlace de una serie de agresiones que sufrió en Veracruz (este del país), Estado en el que trabajaba desde hacía ocho años y de donde se fue en junio tras denunciar amenazas.
'Condenamos el asesinato de Espinosa. Es un grave signo de la descomposición y violencia que afecta a México y a los periodistas en particular', expresó Gustavo Mohme, presidente de la SIP.
El procurador de México, Rodolfo Ríos, leyó un comunicado donde confirmó que el cadáver hallado en un apartamento de la Ciudad de México junto con otros cuatro cuerpos pertenece al del fotoperiodista Rubén Espinosa. Las otras víctimas fueron identificadas como veedoras en Veracruz.