La bandera del Vaticano ondea por primera vez en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, luego de ser izada sin fanfarrias ni ceremonias especiales justo antes de que el papa Francisco llegue para pronunciar un discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Agentes de seguridad de la ONU izaron la bandera de la Santa Sede —de bandas amarillas y blancas y una corona triple coronada por una cruz— en un nuevo mástil instalado ligeramente separado de los emblemas nacionales de los 193 estados miembros de la ONU.
El 10 de septiembre, la Asamblea General aprobó por mayoría abrumadora una resolución patrocinada por Palestina para permitir que las banderas de los Estados Observadores de la ONU pudieran ondear junto a las de los Estados miembros. La Santa Sede y Palestina son los dos únicos países observadores de la ONU.
El arzobispo Bernardito Auza, embajador de la Santa Sede ante Naciones Unidas, dijo en una conferencia de prensa a principios de esta semana que por recomendación de la secretaría de la ONU, el Vaticano cambió de decisión original de que la bandera vaticana no ondeara en la sede para la primera visita de un papa a Naciones Unidas.
Sin embargo, dijo que el Vaticano no quiso ninguna ceremonia especial de izamiento, sino solo que se izara la bandera junto a las de todos los Estados miembros, tal como dice la resolución.