Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ayer que esperará los resultados de la investigación dirigida sobre el Pentágono antes de juzgar lo ocurrido en el bombardeo presuntamente ejecutado por fuerzas estadounidenses sobre un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad afgana de Kunduz.
'El Departamento de Defensa ha puesto en marcha una investigación completa, y vamos a esperar los resultados de esa investigación antes de hacer un juicio definitivo sobre las circunstancias de esta tragedia', aseguró el mandatario en un comunicado.
El jefe del Pentágono, Ashton Carter, aseguró previamente no poder confirmar los detalles del suceso, pero indicó que se llevará a cabo 'una investigación completa' en colaboración con las autoridades afganas para averiguar lo ocurrido en el incidente, en el que fallecieron al menos 12 miembros del personal de MSF y 7 pacientes.
'En nombre del pueblo estadounidense, extiendo mis más profundas condolencias a los profesionales médicos y otros civiles muertos y heridos en el trágico incidente en un hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz', agregó el mandatario, quien dijo haber solicitado al Departamento de Defensa que lo mantenga informado sobre el asunto.
'Vamos a seguir trabajando en estrecha colaboración con el presidente (Ashraf) Ghani, el Gobierno afgano, y nuestros socios internacionales para apoyar a las fuerzas de Afganistán a medida que trabajan para garantizar la defensa y seguridad nacional de su país', concluyó Obama.
Las imágenes difundidas tras el ataque, en el que murieron también una decena de terroristas, mostraban parte del austero centro sanitario de planta baja calcinado por las llamas, mientras los supervivientes se amontonaban en las zonas que no habían sido dañadas.