Ankara. El gobierno de Turquía nombró a dos inspectores civiles y dos policiales para que investiguen las explosiones en la capital turca donde murieron 95 personas.
La policía detuvo a 14 supuestos miembros del grupo extremista Estado Islámico en la ciudad de Konya, en el centro de Turquía, según informa una agencia de noticias del país.
El grupo, en el que había una mujer, fue arrestado tras un registro simultáneo a viviendas, explicó la agencia Dogan.
No estuvo claro si las detenciones estaban relacionadas con la explosión de dos artefactos similares en la capital, Ankara.
El primer ministro del país, Ahmet Davutoglu, dijo que había 'fuertes indicios' de que los ataques fueran atentados suicidas. Sugirió que la milicia radical Estado Islámico o los rebeldes kurdos podrían ser los responsables.
La comunidad turca. Miles de personas se reunieron en la ciudad suroriental de Diyarbakir, habitada en su mayor parte por kurdos, para condenar las dos explosiones que sacudieron la capital de Turquía.
Más de 10.000 individuos guardaron un momento de silencio en honor a las víctimas de los estallidos, las cuales participaban en una marcha por la paz en Ankara.
El mitin concluyó pacíficamente, pero surgieron enfrentamientos entre la policía y un pequeño grupo de manifestantes que se alejaron de la multitud principal y marcharon hacia un vecindario donde los choques son frecuentes y en el que las autoridades han declarado un toque de queda.
Horas antes, manifestantes corearon consignas en respaldo de los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Curdistán, o PKK, que están enfrascados en renovados combates con las fuerzas de seguridad de Turquía.
Cientos han muerto en los choques desde julio.
Los dolientes se reunieron afuera de un sitio de adoración, de la comunidad religiosa Alevi de Turquía, para el funeral de una de las víctimas de las dos explosiones en la capital Ankara.
El grupo levantó sus puños al aire, guardó un minuto de silencio para recordar a Korkmaz Tedik de 25 años, leyó uno a uno los nombres de las otras víctimas y gritaron lemas para denunciar al presidente Recep Tayyip Erdogan y al gobierno, a quienes culparon de no tomar precauciones para evitar el ataque.
Reacciones
La reina Isabel II de Gran Bretaña se dijo 'impactada y entristecida'por el ataque en Turquía.
En una carta publicada, Isabel le dijo al presidente Recep Tayyip Erdogan que está profundamente molesta.
'Yo, al igual que la gente en el mundo, estamos impactados y entristecidos por el ataque en Ankara y mis pensamientos están con todos aquellos afectados por estos terribles eventos', expresó Isabel.
La policía británica antiterrorista indicó que trabaja con autoridades turcas para ayudar en la investigación.
En París, miles de personas asistieron a una manifestación para condenar las explosiones mortales en Ankara, manifestándose en contra de los supuestos ataques suicidas y del gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Ondeando banderas curdas, pancartas, y coreando lemas anti Erdogan, el grupo marchó de la gran plaza Republique en el centro de París hacia el río Sena. París cuenta con una gran y activa población kurda.