El partido comunista chino informó este miércoles que, luego de 36 años, abolirá la política del hijo único. Esta medida ayudó a controlar la población y a 'reducir la pobreza en la zonas rurales', según los mandatarios del país asiático. ¿Pero cuáles han sido las consecuencias de aplicar una normativa estricta de estas características en el país más poblado del mundo? Estos son algunos hechos que ayudan a dimensionarlas:
Cifras récord de abortos
Desde que se implementó la norma del hijo único, se han registrado más 336 millones de abortos legales en China, según su Comisión Nacional de Planificación Familiar y de la Salud. Aunque algunos expertos advierten que serían 450 millones si se contaran los clandestinos. Para dimensionar la cifra, es el equivalente a la población actual de los Estados Unidos, Alemania y Colombia juntas.
Los chinos prefieren tener hijos hombres
Según las familias chinas, los hombres tienen más fuerza para realizar el trabajo físico y son más aptos para mantener a sus progenitores. Por eso la población es de 130 varones por cada 100 niñas. Aunque está prohibido para las parejas chinas someterse a exámenes médicos para saber el sexo de su hijo, muchos padres antes del nacimiento lo hacen de manera clandestina para decidir si lo tienen o no.
Unos 24 millones de solteros en 2020
Investigaciones de las autoridades chinas demuestran que la cantidad de gente soltera aumentará con los años (unos 24 millones de hombres aproximadamente) debido a la disminución de la población femenina por los abortos de sexo selectivo. Este problema ha aumentado el número de secuestros de mujeres en países vecinos, así como el de mujeres obligadas a casarse o a ejercer la prostitución.
En el futuro no habrá gente para tanto trabajo
China, que se caracteriza por poner a trabajar a todo mundo en sus fábricas sin importar edad o sexo (seguro algo de lo que tienes puesto o utilizas a diario es chino), en el 2020 sufrirá una reducción de su población laboral debido al envejecimiento de la población. Esto hará que miles de empresas tengan problemas para encontrar trabajadores aptos.
Los jóvenes chinos son muy mimados
Luego de la aplicación de la política del hijo único en el gigante asiático surgió un problema que los medios llamaron 'El síndrome del pequeño emperador'. Este síndrome se traduce como el exceso de atención por parte de los padres a sus hijos únicos, lo que los convirtió en jóvenes con problemas para relacionarse con otros o excesivamente egoístas según psicólogos locales.
Escasean primos, tíos, sobrinos ni cuñados en China
En Colombia estamos acostumbrados a familias numerosas con varios primos y tíos en las reuniones familiares, esto es raro verlo en China. Se calcula que en los próximos cinco años la mayoría de personas, por ser hijos únicos no contarán con estos parentescos. Uno de los problemas que conlleva esta situación es que la responsabilidad económica de varias generaciones tiende a recaer en una sola persona.
Las mujeres son las más afectadas
El Departamento de Estado de Estados Unidos, en una investigación sobre el gigante asiático, encontró que las políticas de control de la natalidad en China están relacionadas con la tasa de suicidio femenino, una de las más altas de mundo con una escandalosa cifra de 590 mujeres al día.
Chinos deben pagar una multa por tener otro hijo
Hasta hoy, las familias que decidieron tener más de un hijo en su hogar debían pagar 40.000 yuanes (18,577.642. millones de pesos colombianos). Esta norma muchas veces no solo se traducía en abortos sino en abandono y tráfico de personas.
Muchos viejos, pocos jóvenes en el futuro
Desde el último censo en el 2010, China ha entrado en una era de un envejecimiento progresivo de su población que le ha llevado tener la tasa de población adulta-mayor más alta del mundo. Uno de cada nueve chinos son mayores de 60 años.
