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EE.UU. El precandidato presidencial republicano Donald Trump hizo un llamado el lunes a un 'cierre total y por completo a la entrada de musulmanes a Estados Unidos', una idea que fue rápidamente repudiada por otros precandidatos presidenciales y algunos republicanos.

La prohibición propuesta aplicaría tanto a inmigrantes como a visitantes, y afectaría a todos los seguidores del islam que quisieran ir a Estados Unidos. La postura encaró un reto inmediato a su legalidad y viabilidad por parte de expertos que señalan que no se ha realizado una exclusión formal de inmigrantes basándose en su religión en la historia del país.

El equipo de campaña de Trump dijo en un comunicado que la prohibición debe estar vigente 'hasta que los representantes del país puedan dilucidar qué está sucediendo'. Agregó que la propuesta es en respuesta al nivel de odio en 'grandes segmentos de la población musulmana' hacia los estadounidenses.

'Hasta que seamos capaces de determinar y entender este problema y la peligrosa amenaza que representa, nuestro país no puede ser víctima de horrendos ataques por parte de personas que solo creen en la yihad, y no tienen un sentido de razón o respeto por la vida humana', dijo Trump en el comunicado.

Durante un evento de campaña en South Carolina la tarde del lunes, los seguidores de Trump lo ovacionaron y le gritaron frases de apoyo mientras leía su comunicado. Trump advirtió durante su discurso que sin acciones drásticas, la amenaza de ataques 'será cada vez peor'.

'Como lo dice, debemos averiguar quiénes son y por qué están aquí', dijo Rod Weader, un agente de bienes raíces de 68 años de edad y originario de North Charleston, quien asistió al evento y dijo estar '150 por ciento' de acuerdo con el plan de Trump. 'Como lo dice, nos van a matar y debemos detenerlos'.

Desde los ataques de París, varios aspirantes presidenciales republicanos han propuesto restricciones para los refugiados sirios, y algunos han sugerido que se otorgue preferencias de asilo a aquellos de religión cristiana, además de mantener una vigilancia más estrecha en el país.

Pero la propuesta de Trump va más allá de esas ideas, y varios de los rivales republicanos de Trump rechazaron rápidamente la más reciente provocación de un candidato que ha tenido varios momentos de ese tipo.

'Donald Trump está desquiciado', escribió Jeb Bush en Twitter. 'Sus propuestas 'políticas' no son serias'.

John Kasich criticó el 'indignante divisionismo' de Trump, mientras que un más mesurado Ted Cruz, quien siempre se ha cuidado de no enajenar a los seguidores de Trump, dijo: 'Bien, esa no es mi política'.

El plan de Trump también provocó críticas de los líderes del partido republicano en Iowa, New Hampshire y South Carolina, los primeros tres estados en votar en las primarias presidenciales del año entrante.

La presidenta del partido republicano en New Hampshire, Jennifer Horn, dijo que la idea es 'antirrepublicana. Es anticonstitucional. Es antiestadounidense'.

El director de campaña de Trump, Corey Lewandowski, dijo que la prohibición propuesta aplicaría a 'todos', incluyendo musulmanes que aspiran a visas migratorias, así como a los turistas que buscan ingresar al país.

No respondió a preguntas sobre si se incluiría a los musulmanes que son ciudadanos estadounidenses y viajan fuera del país, o cómo es que los agentes fronterizos y aduanales pueden determinar la religión de una persona.

En respuesta a una solicitud de detalles adicionales, Trump dijo a través de una portavoz de su campaña: 'Debido a que soy tan políticamente correcto, jamás lo diría. ¡Ustedes averígüenlo!'

Hay más de 5.800 elementos castrenses activos en misiones y reservas del ejército de Estados Unidos que se identifican como musulmanes, y podrían ser asignados al extranjero. Trump dijo el lunes durante una entrevista con Fox News: 'Vendrán a casa'. Agregó que 'esto no aplica para personas que viven en el país, pero debemos ser vigilantes'.

Tampoco quedó claro si la prohibición de Trump aplicaría a los aliados musulmanes que combaten al grupo Estado Islámico. Ari Fleischer, un ex consejero del presidente republicano, George W. Bush, escribió en Twitter: 'Bajo la propuesta de Trump, el rey Abdullah de Jordania, quien está en el combate contra EI, no podría ingresar a Estados Unidos para hablar sobre cómo combatir al Estado Islámico'.

Pero durante su acto en South Carolina, su propuesta fue considerada por Shelley Choquette, una seguidora, como razonable, porque 'no será para siempre. Creo que todos necesitan ser revisados'.

La propuesta de Trump se da un día después de que el presidente Barack Obama se dirigió a la nación desde la Oficina Oval tras los ataques en San Bernardino, California, mismos que el mandatario definió como 'un acto de terrorismo diseñado para matar a personas inocentes'.

La campaña de Trump se ha visto marcada por un patrón de comentarios incendiarios que datan desde su duro discurso sobre los inmigrantes mexicanos.

Ha tomado una postura particularmente estricta contra los musulmanes tras los ataques a París, y ha abogado por una mayor vigilancia en las mezquitas ante los temores de radicalización.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, acusó a Trump de aprovechar los temores de las personas para apelar a 'un lado más oscuro, al elemento más oscuro' de la sociedad estadounidense.