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La cumbre sobre el clima de París recibió el miércoles a un nuevo visitante: Un oso polar con una altura de dos pisos y operado mecánicamente.

Activistas de Greenpeace llevaron el oso a la sede de las conversaciones el miércoles. Es una de las múltiples acciones de protesta que rodean a la cumbre de dos semanas auspiciada por la ONU.

'Queremos que el oso represente las esperanzas de todo el mundo en las próximas 72 horas' para un acuerdo climático sólido, dijo Ben Stewart, de Greenpeace. Está previsto que las conversaciones terminen el viernes por la noche.

El mismo oso participó ya en la protesta ante la sede de Royal Dutch Shell como parte de la campaña contra las perforaciones petrolíferas en el océano Ártico.

Activistas intentan llamar la atención sobre el deshielo de los glaciares, el aumento del nivel del mar y otras consecuencias de las emisiones de gases con efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.