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Ahora que la infanta Cristina se apresta a ir a juicio por fraude fiscal, presentamos una mirada a otros miembros de la realeza europea envueltos en controversias:

Príncipe Ernesto Augusto de Hanover:

El príncipe Ernesto Augusto, esposo de la princesa Carolina de Mónaco y patriarca de una de las familias reales más viejas en Europa, ha tenido más de un encontronazo con la ley. En el 2004 fue condenado por golpear al dueño de un hotel y en 1999 fue multado por atacar a un fotógrafo.

En el 2000, un tabloide publicó una foto que presuntamente mostraba al príncipe orinando en el Pabellón Turco en la Expo 2000 en Hanover. El incidente desató una escaramuza diplomática: La embajada turca en Berlín acusó al príncipe de 'insultar al pueblo turco'.

Príncipe Andrés de Gran Bretaña:

El príncipe Andrés, segundo hijo de la reina Isabel II, ha estado rodeado durante años por reportes de su estilo de vida extravagante y su amistad con varias figuras controversiales, especialmente el financista estadounidense Jeffrey Epstein, un delincuente sexual registrado. Andrés renunció a su papel como embajador comercial en el 2011, al acumularse los cuestionamientos.

En el 2015, el Palacio de Buckingham tuvo que negar públicamente aseveraciones en un documento presentado en una causa en Estados Unidos contra Epstein de que Andrés había tenido relaciones sexuales con una joven menor de edad en tres ocasiones. Aunque Andrés fue nombrado en los documentos, nunca fue demandado ni acusado y un juez ordenó más adelante que las acusaciones contra el príncipe fuesen sacadas de los registros de la corte.

Sarah Ferguson:

La exesposa de Andrés, Sara Ferguson, duquesa de York, ha tenido una serie de incidentes vergonzosos. En el 2010 fue filmada cuando al parecer trataba de vender acceso a Andrés por 500.000 libras a un reportero encubierto que se hacía pasar por empresario.

Ferguson dijo que estaba sufriendo problemas financieros y se disculpó por lo que llamó un grave error de juicio.

Rey Carlos Gustavo XVI de Suecia:

El rey Carlos Gustavo XVI de Suecia, que ascendió al trono en 1973, fue acusado en un libro de 2010 de visitar clubes sórdidos de desnudistas en visitas al extranjero y tuvo un romance extramarital con una cantante sueca en la década de 1990. Aunque muchos dicen que las acusaciones no tenían fuentes creíbles, las mismas desataron una furiosa reacción en la prensa, y un importante periódico pidió la abdicación del monarca.

La confusa reacción inicial del rey no incluyó ningún desmentido de las acusaciones, lo que fue visto por muchos como una admisión parcial. La situación fue agravada por acusaciones de que uno de los amigos del rey había tenido contactos con una figura del crimen organizado, que fue una fuente clave del libro, para tratar de silenciarla con sobornos.

Princesa Mette-Marit de Noruega:

Mette-Marit Tjessem Hoiby atrajo mucha atención por su pasado turbulento cuando se casó con el príncipe heredero de la corona noruega Haakon en el 2001. Hoiby, que fue camarera, tuvo un hijo con un hombre al parecer sentenciado por posesión de cocaína. La prensa local reportó además que ella había asistido a fiestas en las que se consumieron drogas ilegales.

En una conferencia de prensa antes de la boda, Hoiby admitió haber sido parte de círculos en los que las drogas eran comunes y se disculpó por su 'juventud alocada'.