La cifra de muertos a raíz de tres explosiones en un suburbio de la capital Damasco asciende a 58, según el gobierno sirio.
Un cibersitio vinculado al grupo extremista Estado Islámico dijo que las explosiones del domingo fueron efectuadas por sus partidarios.
Las explosiones tuvieron lugar en momentos en que un enviado de las Naciones Unidas intentaba iniciar conversaciones de paz indirectas entre delegaciones enviadas a Ginebra por el gobierno sirio y la oposición.
La agencia noticiosa estatal SANA atribuyó a un funcionario del ministerio del interior haber dicho que por lo menos 58 personas murieron a causa de tres explosiones en el área de Sayyda Zeinab en el sur de Damasco.
SANA dijo que los atacantes detonaron un automóvil con explosivos en una parada de autobuses, seguida de dos explosiones de atacantes suicidas cuando llegaba el auxilio para los heridos por la primera detonación.
Por otra parte un funcionario sirio afirmó que el gobierno del presidente Bashar Asad 'jamás aceptará' remover dos grupos milicianos de una lista de organizaciones terroristas inaceptables en conversaciones de paz.
Ahrar al-Sham y el Ejército del Islam, dos grupos islámicos que luchan para derrocar a Asad, accedieron a participar en las conversaciones de paz patrocinadas por la ONU en Ginebra.
Pero el gobierno sirio y su estrecho aliado Rusia consideran que son grupos terroristas que deberían estar al margen del proceso, junto con Estado Islámico y la filial local de al Qaeda.
La afirmación del ministro de información Omar al-Zubi a la televisión estatal el sábado por la noche se produjo en momentos en que la principal delegación opositora llegaba a Ginebra. La delegación nombró como negociador principal a Mohamed Alush, funcionario del Ejército del Islam.
La mayoría de las partes involucradas aceptan que Estado Islámico y el Frente Nusra, filial de al Qaeda, deberían ser excluidos.
Las negociaciones indirectas de paz comenzaron el viernes con un encuentro entre el enviado de Naciones Unidas y la delegación del gobierno sirio. El principal grupo de oposición, el Alto Comité para las Negociaciones, boicoteó esa sesión diciendo que no formaría parte hasta que se cumpla una serie de demandas previas: la liberación de detenidos, el fin al bombardeo de civiles por parte de fuerzas sirias y rusas y el levantamiento del bloqueo del gobierno en zonas controladas por los rebeldes.
Más tarde, el ACN aceptó enviar una delegación a reunirse con autoridades de la ONU aunque siguió insistiendo que no negociará hasta que se cumplan sus actuales demandas. La decisión del comité de estar en Ginebra dio algo de esperanza a los esfuerzos de paz en Siria y en realidad podría preparar el terreno por primera vez desde que las dos primeras rondas de negociaciones colapsaron en 2014.
Mientras, representantes del grupo curdo más grande de Siria se fueron de Ginebra el sábado después de quedar excluidos de las negociaciones, informaron fuentes oficiales curdas y de la oposición.
Salé Muslim, copresidente del Partido Unión Democrática (PYD), se fue cuando se hizo evidente que no estaba invitado a participar, de acuerdo con el funcionario curdo Nauaf Jalil.
La participación del PYD fue un tema de división previo a las negociaciones. Turquía, que ha batallado con su propia población curda, considera al PYD una organización terrorista y el ACN opina que son demasiado cercanos al gobierno sirio.