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El miércoles, en una transmisión conjunta de radio y televisión, el presidente Nicolás Maduro anunció, entre otras medidas para atacar la crisis económica que atraviesa el país, el incremento en el precio del combustible. Así, hizo el primer aumento de la gasolina en Venezuela en casi 20 años, del 1.000% al 6.000%, según el octanaje. Sin embargo, Venezuela se mantiene como el país con la gasolina más barata del mundo.

En conversación con EL HERALDO, el profesor emérito del Instituto de Estudios Superiores de Administración (Iesa), Pedro Palma, aseguró que la medida del aumento de los precios de la gasolina está 'bien encaminada' y que 'es lógico que finalmente haya sido tomada'. 'Que aquí se estuviera regalando la gasolina no tenía sentido', dijo el economista, quien desde hace años veía como impostergable el incremento de sus precios.

No obstante, Palma advirtió a este diario que los precios no se pueden volver a congelar y que se deben ajustar paulatinamente con la inflación, del 180,9% en 2015 según cifras reveladas ayer por el BCV: 'Con un proceso inflacionario tan intenso como el que tenemos, rápidamente pasaría a ser un precio ridículamente bajo'. Y agregó: 'Si queremos tener un precio estable del combustible, por donde tenemos que empezar es por controlar la inflación'. Se teme una aceleración de la inflación que de acuerdo con estimaciones del FMI alcanzaría este año el 720%.

En relación con la distinción de precios según el octanaje, el economista consideró previsible que los ciudadanos migrarán de la gasolina de 95 octanos –ahora a 6 Bs el litro– a la de 91 octanos –a 1 Bs el litro–; con lo que, a su juicio, se perdería la efectividad de una racionalización mayor en el consumo de gasolina.

El dirigente político del Gran Polo Patriótico, Germán Subero, coincidió con Palma en que los precios de la gasolina que se manejaban hasta ayer en Venezuela eran 'absurdos'. Expresó que ve la medida como 'una oportunidad para apalancar el desarrollo heterogéneo del modelo productivo'.

El ingeniero oficialista reconoció que el cambio va a ser 'difícil' para la población. 'Tenemos impuesto un modelo consumista y ahora estamos viviendo una nueva realidad', dijo.