Washington. EEUU y Rusia acordaron ayer un alto el fuego en Siria a partir de la medianoche del próximo 27 de febrero, del que se excluyen los ataques al Estado Islámico (EI) y otras organizaciones terroristas como Jabhat al-Nusra.
'El cese de hostilidades se aplicará a todas las partes implicadas en el conflicto sirio que hayan indicado su compromiso a una aceptación de sus términos', informó el Departamento de Estado en un comunicado.
Para asegurar este alto el fuego de manera que 'se promueva la estabilidad y proteja aquellas partes implicadas, tanto Rusia como EEUU están dispuestas para intercambiar información pertinente', agrega la nota.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, quien ha conversado este fin de semana en varias ocasiones con su homólogo ruso, Sergey Lavrov, celebró el acuerdo alcanzado.
'Este es un momento de promesas, pero el cumplimiento de estas promesas depende de acciones', subrayó Kerry en un comunicado.
Preguntado por las garantías del acuerdo, el portavoz adjunto del Departamento de Estado Mark Toner reconoció que va a ser un reto comprobar que todas las partes lo cumplen.
'Nadie niega que va ser un entorno desafiante de monitorear. Tendrá que hacerse con datos de Inteligencia y de las organizaciones no gubernamentales que están allí, porque no va a haber nadie más en el terreno para comprobarlo', dijo el portavoz en su rueda de prensa diaria.
Este acuerdo entre Washington y Moscú llega después de que las potencias globales pactasen el pasado 11 de febrero en Alemania un alto el fuego para que fuese aplicado en una semana y que finalmente expiró sin ser cumplido.