Un tribunal turco condenó el viernes a dos contrabandistas de personas sirios a cuatro años y dos meses de cárcel por la muerte del niño migrante de 3 años Aylan Kurdi y de otras cuatro personas, según la agencia estatal de noticias Anadolu.
La corte de la localidad turca de Bodrum, en la costa del mar Egeo, condenó a los acusados por tráfico de personas pero los absolvió de la acusación de provocar las muertes por una negligencia deliberada, agregó la agencia.
La imagen del cuerpo sin vida del pequeño tendido boca abajo en una playa turca atrajo la atención de todo el mundo sobre la crisis migratoria, e ilustró de forma gráfica la magnitud de la tragedia de los refugiados.
El hermano de Aylan, Galip, y su madre, Rihan, estaban también entre las cinco personas que se ahogaron el año pasado en la trágica travesía entre Bodrum, en la costa turca, y la isla griega de Kos. Aunque las autoridades turcas identificaron al pequeño como Aylan, su tía dice que la familia prefiere que se transcriba como Alan.
Normalmente, los juicios en Turquía suelen tardar meses e incluso años en terminar, pero esta condena — que se conoce un mes después del inicio del proceso — parece ser un esfuerzo del país por demostrar que está luchando contra la trata de personas. Además, llega a solo unos días de una cumbre en la que Turquía y la Unión Europea discutirán la crisis migratoria el próximo 7 de marzo.
Turquía está bajo presión para reducir el flujo de migrantes que llega a Europa y para desmantelar mafias de tráfico de personas tras un acuerdo alcanzado el pasado noviembre con la UE. En virtud de este pacto, Ankara recibirá 3.000 millones de euros (3.260 millones de dólares) para abordar la crisis de refugiados sirios en su país.
Los acusados, los ciudadanos sirios Muwafaka Alabash y Asem Alfrhad, negaron cualquier responsabilidad en la muerte de los migrantes. En su lugar culparon al padre de Aylan, Abdulá Kurdi, de los decesos argumentando que fue él quien organizó la travesía. La fiscalía solicitó la pena máxima para ambos, 35 años de cárcel.
Abdulá Kurdi ha regresado a Siria.
Funcionarios turcos dijeron que las autoridades del país detuvieron en 2015 a más de 4.400 traficantes de personas que organizaban la a menudo peligrosa travesía en embarcaciones precarias.