Cientos de opositores del gobierno de Nicolás Maduro y otros tantos partidarios midieron fuerzas este sábado en las calles de Caracas con marchas animadas, coloridas y pacíficas.
'¡Renuncia Maduro, ya!' gritaron los opositores del chavismo que recorrieron las principales avenidas del municipio capitalino de Chacao, atendiendo el llamado de sus líderes para exigir la dimisión del presidente venezolano, a la vez que reclamaron la liberación de varios de los suyos que se encuentran detenidos por el gobierno y a los que consideran 'presos políticos'.
'No hay burocracia ni pandilla militar que pueda detenernos', expresó al cierre de la movilización el legislador Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, que ahora tiene mayoría opositora y que anunció la activación de una serie de procedimientos constitucionales para mermar el poder de Maduro.
Entre tanto, en el centro de Caracas, hombres y mujeres del oficialismo y vistiendo camisas rojas gritaron al unísono: 'Venezuela se respeta'. Con ese lema buscaron condenar la decisión del presidente Barack Obama de renovar por un año más su acción ejecutiva que declaró al país sudamericano como una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y política exterior estadounidense.
La marcha a la que llamó el chavismo fue criticada por Ramos Allup quien recriminó a Maduro por estar más pendiente de esta acción popular que de la escasez de alimentos básicos y medicinas que sufre Venezuela. 'Maduro, ahórranos la tragedia. Renuncia', insistió.
Ambas marchas defraudaron por su convocatoria. Al inicio de este sábado se esperaba que fueran nutridas.
La movilización opositora marcó el comienzo de una 'amplia movilización popular nacional' de carácter pacífico promovida por la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD) —una alianza de grupos opositores compuesta por una veintena de partidos de izquierda, conservadores, moderados y tradicionales— que buscan por la vía pacífica el cese del mandato de Maduro. La oposición anunció el martes pasado que además de pedir su renuncia, activará de manera simultánea la enmienda constitucional y el referendo revocatorio, dos opciones contempladas en la carta magna.
El gobierno de Maduro se ha visto muy afectado por la grave crisis económica dominada por una inflación desbordada, problemas graves de escasez y una recesión fuerte. El desplome de los precios del petróleo también impacta a un país que depende en buena parte de la exportación de crudo.
La oposición descarta que el plan de movilizaciones nacionales vaya a implicar el llamado a realizar acciones como las de 2014, cuando algunos grupos opositores realizaron durante casi cuatro meses protestas callejeras en todo el país. Las protestas dejaron 43 muertos, unos 800 heridos y miles de detenidos temporales, según registros de la Fiscalía General.