El ambiente en La Habana es de expectativa por el viaje que Barack Obama, presidente de EEUU, hará a Cuba desde hoy y hasta el martes 22 de marzo. Esta sería la primera visita en 88 años que un mandatario estadounidense en funciones realiza a la Isla. (Ver infografía).
El viaje se da solo unos meses después de que el país norteamericano restableciera relaciones diplomáticas en julio pasado con el Gobierno de los Castro.
Fuera del entusiasmo que genera la visita, la presencia del gobernante de la poderosa nación tendrá sentido si sirve para lograr el levantamiento del embargo impuesto para presionar un cambio de modelo político, que agobia a los cubanos.
Bruno Rodríguez, canciller cubano, afirmó que Obama encontrará a un país 'enfrascado en su desarrollo económico y social' y en la mejora del bienestar y la 'completa dignidad' de sus ciudadanos.
El canciller indicó que Obama podrá apreciar en Cuba que a pesar de ser un país 'bloqueado y subdesarrollado' hay un 'pueblo que disfruta de sus derechos y que puede exhibir logros que desafortunadamente constituyen una quimera para muchos habitantes del planeta'.
El diplomático destacó que esas medidas son 'positivas', aunque todavía 'insuficientes', porque se mantienen los elementos esenciales del embargo.
Durante la vista de Obama a la Isla, figura como importante un discurso que dará desde el Gran Teatro de La Habana el próximo martes, donde hablará de la 'complicada historia' entre los dos países y el futuro de su relación.
El discurso se retransmitirá en directo por la televisión y radio cubanas y el Gobierno de ese país no ha puesto hasta ahora 'objeciones' a esa idea, señaló el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, en una conferencia de prensa telefónica.
Itinerario. Se espera que Obama esté acompañado de su esposa, Michelle, sus hijas, Malia y Sasha; y su suegra, Marian Robinson, durante los tres días que permanecerá en la Isla.
El viaje contempla varias visitas junto a su familia, tras su llegada en domingo por la tarde, a lugares de La Habana Vieja, entre ellos la catedral, donde les recibirá el arzobispo de la capital cubana, el cardenal Jaime Ortega, adelantó el funcionario.
Su agenda oficial comenzará el lunes con una visita al monumento a José Martí en La Habana, seguido de una reunión bilateral con el presidente cubano, Raúl Castro.
Los dos mandatarios se dirigirán a la prensa tras su encuentro, donde se descartó definitivamente cualquier reunión de Obama con el expresidente cubano Fidel Castro.
En su reunión con Raúl Castro, Obama repasará los 'avances' en el proceso de normalización y será 'muy franco sobre las áreas en las que hay desacuerdo', además de expresar su apoyo a un 'aumento de los intercambios entre ambos pueblos y las oportunidades de comercio' bilateral, aseguro el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca.
También abordarán temas regionales, entre ellos las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que se desarrolla en Cuba.
A continuación, Obama se reunirá con varios empresarios cubanos y esa noche asistirá a una cena de Estado en el Palacio de la Revolución.
Afiches con los rostros de Raúl Castro y Barack Obama, que le dan la bienvenida al mandatario estadounidense, se encuentran en varios puntos de La Habana.
El ‘gran’ discurso. El martes tendrá lugar el discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana, al que asistirán unas mil personas, la mayoría invitadas por el Gobierno estadounidense, y entre las que habrá muchos cubanos 'de todo tipo, entre ellos bastantes jóvenes', según Rhodes.
Obama 'hablará de la complicada historia entre los dos países' y dejará claro que Estados Unidos no va a promover un 'cambio de régimen' en Cuba, sino que cree que el futuro del país 'depende del pueblo cubano', explicó su asesor.
Durante su visita, Obama 'abordará directamente los temas relacionados con los derechos humanos' en Cuba, pero se alejará del 'mensaje del pasado' en el que EEUU parecía querer 'dictar la dirección política del país', porque tiene 'mucha confianza' en que los cubanos la decidan por sí solos, aseguró Rhodes.
Tras el discurso, Obama se reunirá con 'miembros de la sociedad civil' cubana, entre ellos algunos 'disidentes destacados'.
La visita de Obama a Cuba se cerrará en el estadio Latinoamericano de La Habana, donde asistirá al partido amistoso de béisbol entre Los Rays de Tampa (Florida) y el equipo nacional de Cuba.
Remozada. La Isla no quiere que la tomen por sorpresa con la visita del mandatario estadounidense, es por ello que las calles céntricas fueron reasfaltadas, cuadrillas de obreros pintaron las fachadas de edificios importantes, se pusieron plantas en las macetas y se remarcó el borde de las aceras del Malecón con pintura blanca y negra, lugares por donde se espera que pase la comitiva presidencial.
En Cuba, incluso los más entusiastas ciudadanos parecieron conscientes de las dificultades reales para una normalización completa más allá del viaje presidencial.
Seguridad. De acuerdo a varios medios internacionales, dos aviones C-17 Globemaster de la Fuerza Aérea de Estados Unidos arribaron el miércoles a la plataforma del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana. Las aeronaves forman parte de la avanzada de seguridad que se prepara para la visita a la isla del presidente Obama.