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La visita de Barack Obama a Cuba, en pro de mejorar las relaciones comerciales y políticas con la isla luego de más de medio siglo de bloqueo comercial, mantiene las expectativas en torno a lo que deberá suceder de ahora en adelante. Expertos —que han seguido de cerca el estrechamiento entre ambas naciones —coinciden en que el gobierno de Castro deberá afrontar una serie de desafíos relacionados con el restablecimiento de la democracia y los derechos humanos.

Javier Tous, abogado y docente del departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, considera que uno de esos retos es que Cuba debe desplazar su modelo de gobierno socialista, como primera medida, para darle un buen manejo a sus relaciones, no solo con Estados Unidos sino con el resto de países con los que conserva acuerdos comerciales.

'Si Cuba quiere ingresar efectivamente en el escenario de las relaciones internaciones del siglo XXI, necesariamente tiene que cambiar su modelo de gobierno. Si no hay democracia, respeto por los derechos humanos para dar garantías a todos, la situación va a ser difícil', advierte el jurista, al tiempo señala, que de ninguna forma el mundo le perdonaría a Estados Unidos el restablecimiento de dichas relaciones si la isla sigue violando los derechos humanos con su régimen dictatorial.

Andrés Barreto, abogado especialista en derecho internacional y docente de la Facultad de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda, es pesimista sobre el cambio que supondrá el estrechamiento de las relaciones entre ambas naciones.

'Tristemente uno piensa que no cambiaría mucho el régimen en el sentido de que las relaciones de Estados Unidos deberían venir atadas a un compromiso de cumplimiento de los derechos humanos por parte de Cuba, con la posibilidad de liberar los presos políticos, de tener un poco más de libertad de derechos civiles, pero tristemente es una decisión bilateral entre dos estados, de mejorar sus relaciones diplomáticas comerciales y políticas, pero no vienen aparejadas a ningún otro compromiso que en el corto plazo mejore la condición de derechos humanos en Cuba, que es lo más apremiante', manifiesta.

Botero advierte además que 'un mensaje negativo es que antes la visita, Cuba estuvo encarcelando disidentes y reteniendo manifestantes con el fin de que no hubiera ningún saboteo durante la visita'.

No obstante, para Arturo Gálvez, director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Caribe, el desbloqueo 'es ventajoso tanto para la Cuba como para los países de América Latina y el Caribe, porque Cuba antes de ser una isla es un país del Caribe. Esto ayudará a fortalecer las relaciones de la isla con Europa, Asia, África y el resto de América'. OT