Al menos 10 personas murieron en zonas rebeldes de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, debido a ataques aéreos el viernes y en la vecina provincia de Idlib, según activistas contrarios al gobierno.
Alepo, la ciudad más grande y ex centro comercial de Siria, ha sido escenario de choques esporádicos desde el cese de fuego del 27 de febrero, a medida que avanzan las fuerzas del gobierno y encierran a la oposición, dejando abierto apenas un corredor en el extremo noroeste de la ciudad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que al menos 10 personas habían muerto en ataques aéreos en el barrio de Bustan al-Qasr y otras partes de la ciudad bajo control rebelde. Los ataques fueron los más intensos desde que entró en vigencia el cese de fuego, añadió.
Dos medios de comunicación gestionados por activistas, la Syrian Revolution Network y el centro de medios Azaz, informaron de al menos siete muertos. En un primer momento no fue posible aclarar la discrepancia, pero las cifras de víctimas dispares son habituales poco después de los ataques.
En la provincia norteña de Idlib, los Comités Locales de Coordinación y Saraaqib Hoy, ambos plataformas contra el gobierno, dijeron que al menos tres personas murieron a raíz de una incursión aérea a una aldea al este de Saraqib.
El cese de fuego tambalea en medio de la violencia creciente. Las conversaciones de paz en Ginebra mediadas por la ONU se han estancado desde que la delegación opositora respaldada por Occidente suspendió su participación y los bandos beligerantes intercambiaron acusaciones.