En medio de la constante lucha entre los países y los grupos extremista ilegales en Medio Oriente encabezada por el Estado Islámico, el armamento se vuelve un factor importante para las naciones involucradas y según un informe del diario El Espectador, Colombia empezaría a cumplir un papel determinante en la obtención principalmente de bombas y armamnetos de guerra.
Y es que en Sogamoso (Boyaca), se encuentra Indumil, una de las 18 fábricas metalúrgicas militares que componen el Grupo Social y Empresarial del Ministerio de Defensa (Gsed), que recientemente ha recibido las solicitudes de compra de países como Emiratos Árabes y Arabia Saudita.
La fabricación de armamento en Colombia es una actividad que inició en el 2006 y que en el caso de Indumil tenía como único comprador de bombas la Fuerza Aérea, por lo que cerrar el negocio con Medio Oriente significaría un aumento de las ganancias significativas.
En promedio, Indumil genera ganancias de entre el cinco y el seis por ciento al estado colombiano, la idea el ampliar las ventas a otros clientes es en convertir los porcentajes de ganancias en digitos dobles.
El catálogo de productos ofrecidos por Indumil abarca desde fusiles de asalto, hasta limpiadores de armas, pasando por municiones.
