El terror, el pánico y la muerte golpean de nuevo el corazón de Europa. Durante la tarde de ayer se produjo un tiroteo en el centro comercial Olympia, en la ciudad alemana de Múnich. De acuerdo con el último reporte de las autoridades, al menos diez personas fallecieron tras el ataque.
Según un portavoz policial, hubo 21 heridos de diversa consideración, entre ellos algunos niños; 16 siguen ingresados y tres están en estado grave.
El hecho fue tratado como un atentado terrorista, lo que permitió activar a todas las unidades disponibles de los diferentes cuerpos. La policía considera que el hecho fue realizado por un solo atacante y que éste se suicidó, informaron las fuentes de seguridad de la capital bávara a través de twitter.
El autor del tiroteo era un alemán-iraní de 18 años residente en Múnich. Los motivos del ataque son del todo desconocidos, añadió la fuente policial, según la cual inicialmente se creyó que eran tres los atacantes, puesto que se vio a dos personas huyendo en un coche a toda velocidad del lugar, pero luego se comprobó que no tenían nada que ver con el tiroteo.
La primera alarma saltó sobre las 3:50 p.m., hora local y en cuanto saltó la noticia empezaron a llegar todo tipo de informaciones acerca de otros tiroteos o sucesos en la ciudad, lo que motivó la gran confusión generada alrededor del ataque, indicó la fuente.
El cuerpo del joven, que usó una pistola, fue hallado en una calle aledaña del centro comercial donde se produjo el tiroteo, con signos claros de suicidio, informó en rueda de prensa el jefe de la Policía muniquesa, Hubertus Andrä, para añadir que se desconocen totalmente los motivos de su ataque.
Según las investigaciones en curso, el agresor no tiene antecedentes policiales y vivía en Múnich desde hace unos años.
En las redes sociales circularon numerosos videos en los que aparecen los presuntos autores del tiroteo, saliendo de un hamburguesería McDonalds con un arma en la mano y disparando mientras algunos transeúntes salen huyendo.
En otro vídeo se ve a un hombre gritando desde una azotea, mientras se oyen gritos e insultos, sin que se pueda identificar exactamente quien los profiere.
Las autoridades no han descartado ninguna hipótesis, sea la de un ataque ultraderechista, un acto terrorista o incluso un atraco a mano armada común, aunque esta última opción parece menos probable.
'De momento no vemos ninguna similitud', respondió el mando policial al ser preguntado sobre paralelismos con el atentado cometido el lunes por un refugiado afgano de 17 años que, inspirado en la propagada yihadista, atacó con un hacha y un cuchillo de los pasajeros de un tren regional, que dejó cinco heridos.
Un testigo
Andreas Marc, un ciudadano Alemán que se encontraba cerca del lugar donde ocurrieron los hechos, relató a EL HERALDO, que la 'incertidumbre y el temor' se apoderó de la ciudad de Múnich una vez que se conoció el ataque.
'Cuando se supo la noticia las personas comenzaron a correr tratando de esconderse en sus casas. Los nervios se apoderó de toda la población. La Policía se encontraba en todos lados, además de muchos médicos y helicópteros que sobrevolaban la ciudad', explicó el joven de 25 años.
El ciudadano, quien tiene familia en Barranquilla, aseguró que durante el ataque, algunas líneas de telefonía colapsaron porque 'todos empezaron a llamar a sus parientes para avisarles de lo que ocurría', entre esas él.
'La gente tenía mucho miedo porque Múnich es una de las ciudades más seguras del mundo y no creían lo que estaba sucediendo', narró Marc.
Por su parte, el presidente alemán, Joachim Gauck, se mostró 'horrorizado' por el ataque y, según confirmaron a Efe fuentes del Ejecutivo de la canciller, Angela Merkel, el gabinete de emergencia del Gobierno se reunirá hoy en la Cancillería.
La voz del Gobierno federal, en medio de la situación de crisis, ha sido la del ministro de la Cancillería, Peter Altmaier, q a través de su cuenta en Twitter y en declaraciones a la televisión pública.
'No vamos a permitir que los terroristas logren su objetivo, que es provocar intranquilidad de la población', subrayó Altmaier.
A través de su cuenta en Twitter, el Ministerio del Interior expresó su pesar por las víctimas y el agradecimiento a las fuerzas policiales, de todos los cuerpos, que participan en el amplio operativo desplegado en Múnich para intentar capturar a los agresores.
Tras el tiroteo, la policía muniquesa colgó mensajes en alemán, inglés, francés y turco, donde pedía a los ciudadanos que se encontraban en Múnich, que abandonaran los espacios públicos y no salieran de casa mientras intenta dar caza al agresor.
Comunidad Internacional rechaza el ataque
Austria y la República Checa fueron los primeros países en ofrecer su colaboración a Alemania, al fortalecer con patrullas policiales la vigilancia en sus fronteras. Al tiempo que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que 'toda Europa está ahora con Múnich', acompañando y apoyando a los muniquenses y alemanes tras el tiroteo en un centro comercial de la capital bávara.
También la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dijo que 'Europa está unida' en estos momentos difíciles, y transmitió su pesar a las víctimas, sus familias y a los alemanes.
El Gobierno de EEUU condenó 'en los términos más fuertes' el 'aparente ataque terrorista' que se ha cobrado 'vidas inocentes'. 'Todavía no conocemos todos los hechos, pero sí sabemos que este acto atroz ha matado y herido a varias personas en el corazón de una de las ciudades más vibrantes de Europa', destacó en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó Canadá está 'vigilando de forma estrecha la situación en Munich' tras el tiroteo que causó la muerte al menos ocho personas en la ciudad alemana.
En la misma línea, los Gobiernos de Costa Rica, Guatemala y Chile expresaron su solidaridad con las autoridades de Alemania, sus condolencias con los familiares de los fallecidos y lamentaron profundamente las víctimas originadas en el ataque.