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El pasado martes, Angélica Rivera, la primera dama de México, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, fue protagonista de un episodio polémico para la política de ese país.

El diario inglés The Guardian denunció que la primera dama de los mexicanos utilizaba dineros de la compañía Grupo Pierdant, licitadora del estado, para sostener un apartamento de su propiedad en Miami, Estados Unidos.

La historia

Según el medio inglés, la ‘Gaviota’, como es recordada la esposa de Peña Nieto por su pasado actoral, y como ella misma lo confirmo hace dos años, compró en 1,8 millones dólares el apartamento 304 en el complejo de lujo en Miami ‘Ocean Tower One Condominium’ en el año 2005 y tiempo después también fue usado por la misma para vivir junto a sus dos hijas durante un año.

Luego, en 2009 el Grupo Pierdant compró por medio de la firma ‘Biscayne Ocean Holdings’ el apartamento 404 de las mismas dimensiones (tres habitaciones) de la propiedad de Rivera, en la misma torre y la misma ubicación.

Según The Guardían, el Grupo Pierdant, propiedad del empresario mexicano Ricardo Pierdant, habría permitido que la primera dama use ambos apartamentos del complejo, que cuenta con piscinas y pistas de tenis, como un solo inmueble que según Univision estarían conectados por un ascensor interno y compartirían el mismo número telefónico.

Grupo Pierdant también asumió los gastos de impuestos de ambos apartamentos, llegando a pagar en marzo de 2014 la suma de 29.703 dólares (aproximadamente 89 millones de pesos) por impuestos de propiedad del apartamento 304 perteneciente a la primera dama mexicana.

Lo grave de las acusaciones del medio británico es que el Grupo Pierdant es actualmente aspirante a trabajar con el estado mexicano en el manejo de los puertos del país manito.

Peña Nieto rechaza acusaciones

La presidencia mexicana, por medio de su portavoz, Eduardo Sánchez, afirmó que la información publicada por el periódico británico era 'falsa' y que el medio 'falto a la verdad' sobre la información publicada sobre Angélica Rivera.

En un comunicado oficial publicado en la página web de la presidencia el portavoz asegura que The Guardian no ofrece en su informe 'un solo dato, documento o declaración que sustente esas especulaciones', a la vez que afirma que los periodistas de este medio estén orientados a 'predecir el futuro' más que a confirmar la información, haciendo alusión a que el dueño de la empresa en cuestión el empresario mexicano y radicado en Miami, Ricardo Pierndant no ha 'celebrado contratos con el Gobierno de la República'.

Sánchez finalmente arremete contra el diario y asegura que anteriores ocasiones ha publicado información que ha tenido que ser desmentida.

'En algún caso, tuvo que ofrecer disculpas a sus lectores porque no pudo sostener la veracidad de lo publicado. Siento mucho la falta de profesionalismo de este medio que afecta, sobre todo, a sus lectores', acotó.

El empresario Ricardo Pierdant, que según afirma El Nuevo Herald además de su Grupo en cuestión también es dueño y fundador de la compañía DecoBike, dedicada a administrar el programa de bicicletas públicas ‘Citi Bike’ en Miami y Miami Beach, aceptó ante el canal Univision prestar su apartamento a la familia Peña Rivera y ser amigo del presidente mexicano desde que ambos tenían 18 años, pero negó correr con los gastos de la propiedad vecina de la primera dama.

'Las cuentas claras y las amistades largas. Como somos amigos, yo no le pido ningún favor', aseguró el empresario, quien volvió a negar cubrir los gastos de Rivera.

'Eso es totalmente falso, yo pago lo del 404, de ningún otro departamento más. Ese departamento es mío y se acabó', dijo Pierdant en una entrevista telefónica al medio estadounidense para hispanos.

Univision informó entonces que había enviado a Pierdant los registros de impuestos que 'muestran que Biscayne Ocean Holdings, una compañía de su propiedad, pagó los impuestos para la unidad 304, a nombre de la primera dama, en el condominio Ocean Tower One', a lo que el empresario se comprometió a indagar con su contador.

En la investigación también se descubrió que Pierdant habría comprado el apartamento 404 (que se ubica encima del de la primera dama) de contado por una suma de dos millones de dólares, cuando en ese momento se encontraba bajo el embargo de un millón por haber incumplido los pagos de otra propiedad también en el estado de La Florida a lo que alegó que hizo la compra al ver una buena oportunidad en ella.

'Vi una buena oportunidad aquí. Pierdes en una, ganas en otra. Yo tenía la plata en ese momento', argumentó el empresario mexicano.

Anteriores escándalos

La empresa Grupo Pierdant no es la primera entidad que se ve ligada con la primera dama en este tipo de acusaciones.

En 2014 Angélica Rivera fue denunciada por los medios mexicanos de poseer una mansión en Ciudad de México, construida por la empresa Higa, en ese entonces contratista de proyectos de infraestructura pública con el estado.

El caso fue nombrado por los medios como el 'Escándalo de la Casa Blanca' y en esa ocasión igualmente fue negado el hecho por Rivera que explicó que la compra había sido realizada con los ingresos de su carrera en la televisión y por el mandatario que tiempo después, en agosto de 2015, aceptó su culpabilidad en un discurso a todos los mexicanos y devolvió la propiedad de su esposa.

'En carne propia sentí la irritación de los mexicanos. La entiendo perfectamente, por eso, con toda humildad pido perdón. Les reitero mi sincera disculpa por el agravio y la indignación que les cause', dijo Peña Nieto durante su discurso en el que recoció su error en la compra de casas a contratistas del Gobierno, que derivó en una investigación oficial resuelta en su favor.

Como consecuencia del ‘Escándalo de la Casa Blanca’, Peña Nieto creó el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), una ley que incrementó la vigilancia sobre el patrimonio de los funcionarios públicos y se comprometió a luchar por la trasparencia en ese país.

*Con información de Efe y The Guardian.