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La aspiración de Donald Trump a la jefatura de la Casa Blanca ha estado marcada por fuertes polémicas y acusaciones.

El candidato republicano es economista y capitán de la Academia Militar de Nueva York. Fue presentador, productor y juez del programa de televisión ‘El Aprendiz’ y es propietario de costosas construcciones; sin embargo, es un novato en asuntos políticos, como él mismo se ha calificado.

Ahora bien, las polémicas que han rodeado al excéntrico candidato no se han debido a su falta de experticia para manejar un país como los EEUU. Lo que ha desatado los rifirrafes ha sido su incontinencia verbal reflejada en comentarios agresivos y nada discretos respecto a los mexicanos, las mujeres, los musulmanes, los latinos, su potencial rival y el presidente Obama.

Desde el día mismo del anuncio de su precandidatura presidencial, se fue lanza en ristre contra los méxicanos. 'Cuando México envía a su gente, no envía lo mejor, no los envía a ustedes. Están enviando gente con montones de problemas. Están trayendo drogas, están trayendo crimen, son violadores, y asumo que algunos son buenas personas', dijo.

Asimismo, aseguró que, de ser elegido presidente, construirá un muro en la frontera con México y 'los mexicanos pagarán por él'.

A las mujeres también les ha tocado su parte en la ola de ofensas de Trump y uno de los comentarios al respecto fue el que hizo en 2005 sobre la exMiss Universo Alicia Machado, revivido por Clinton como arma en uno de los debates presidenciales, cuando la tildó de 'máquina de comer', la bautizó con el apodo de ‘Miss Peggy’ (Miss Cerda) y la llamó 'Señorita Trabajadora Doméstica', por ser latina.

Aquí cabe resaltar que el republicano se vio envuelto en un escándalo sexual de alto calibre luego de que The Washington post difundiera un video en el que se jactaba de besar y tocar mujeres sin su consentimiento.

En el segundo debate, pese a que Trump se disculpó por esas declaraciones, aprovechó para lanzarle un dardo a Clinton. 'Si miras a Bill Clinton, lo suyo es mucho peor. Lo mío son palabras y lo de él fueron acciones', dijo. Ante su alegato de inocencia, comenzaron a aparecer varias mujeres que, en conversación con varios medios, entre ellos el New York Times, lo acusaron de haberlas tocado indebidamente.