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El proceso de diálogo político en Venezuela recibió ayer cuestionamientos, principalmente del partido Voluntad Popular (VP) que lidera el opositor encarcelado Leopoldo López, junto a propuestas de nuevas acciones contra Nicolás Maduro.

Cientos de personas, la mayoría de ellas militantes de VP, marcharon hasta la cárcel militar de Ramo Verde, en el céntrico estado de Miranda, para exigir la liberación de López, que cumplió ayer 1.000 días preso en ese lugar y que está condenado a casi 14 años de reclusión.

Voluntad Popular pidió a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de la cual forma parte, iniciar acciones paralelas con el objetivo de lograr un cambio de gobierno.

El partido de López sostiene que la mesa de diálogo constituida el 30 de octubre entre el Gobierno y la MUD hasta ahora ha sido 'inoficiosa' y no resuelve 'la principal aspiración del pueblo venezolano: elegir un nuevo gobierno'.

Por ello, llamó en primer lugar a conformar un 'Gran Movimiento Cívico de Defensa de la Constitución' para lograr que el Parlamento retome el 'juicio político' y declare el abandono de su cargo de Maduro 'para elegir a un nuevo presidente', un camino que el chavismo no prevé.

Aunque la MUD, como gesto de buena voluntad para hacer avanzar las negociaciones con el Gobierno, había acordado posponer las manifestaciones callejeras, entre ellas una que tenía como destino el Palacio presidencial de Miraflores, hoy varios opositores pidieron reactivarlas.

Uno de ellos fue el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, quien llamó a 'retomar de inmediato la agenda de movilización popular en todo el país' pues, consideró, 'la crisis es cada día peor'.

'La mesa no significa renunciar a nada, los derechos de los venezolanos nadie los compra o vende, toca luchar y luchar hasta lograrlo', agregó el dirigente opositor.

'Maduro necesita nos dividamos'

Por su parte, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, pidió ayer a los venezolanos transformar la 'legítima ansiedad' en 'energía de cambio y no de división'.

'En este momento, la ‘ayudaíta’ que necesita este régimen corrupto y tiránico es que nosotros nos dividamos. La rabia, la legítima ansiedad, incluso desesperación que sienten muchos venezolanos en este momento, debe transformarse en energía de cambio y no en factor de división. Eso es lo que está buscando el gobierno, que nos dividamos para ellos poder respirar un poquito más', apuntó.

Torrealba señaló que, aunque en los acuerdos alcanzados en la segunda plenaria del diálogo que terminó el sábado no se menciona la reactivación del proceso para un referendo revocatorio presidencial ni el adelanto de las elecciones presidenciales previstas para 2018, sí se avanzó 'en procura de alcanzar la solución electoral'.

Entretanto, el presidente Nicolás Maduro pidió a la MUD desistir en su planteamiento de adelantar las elecciones presidenciales o de querer convocar cualquier proceso que implique un cambio de gobierno en los próximos dos años.

'Que nadie se obsesione con procesos electorales que no están en la Constitución (...) Cojan mínimo les digo a aquellos sectores que quieren seguir insistiendo en procesos electorales imposibles para Venezuela', afirmó el mandatario durante su programa semanal de televisión.

También aseguró que su gobierno dará 'los pasos consecuentes con los acuerdos firmados' y que espera que la MUD cumpla con los suyos, entre los que mencionó la desincorporación del Parlamento de tres diputados opositores que resultaron electos, y cuya investidura fue impugnada ante el Supremo.