En medio del inicio de los diálogos entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la Mesa de la Unidad Democrática, Leopoldo López, el preso político más emblemático de Venezuela, cumple este lunes los primeros 1.000 días de prisión en la cárcel de Ramo Verde.
Desde allí, vía Twitter, el exalcalde de Chacao, condenado por denuncias de irregularidades por participar e instigar las manifestaciones de 2014 que provocaron la muerte de 43 personas y cientos de heridos, aseguró que 'no hay que caer en la falacia de pensar que si no hay diálogo, entonces habrá violencia'.
'La lucha y el ejercicio de los derechos son el camino en Venezuela . Debemos ejercer y demostrar la mayoría en los dos espacios de lucha que nos ha dado el pueblo: la AN y las calles de Venezuela', indicó, al tiempo que convocó a un gran movimiento cívico de defensa de la Constitución para respaldar que la Asamblea Nacional retome el juicio político.
Para el dirigente de Voluntad Popular, con algunos de los acuerdos que arrojó el diálogo entre el Gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática se le está dando 'oxígeno a una dictadura'.
'El país corre un grave peligro si le damos oxígeno a una dictadura que tiene como objetivo asfixiar a toda la sociedad', escribió en Twitter.
López también rechazó que la crisis económica sea culpa de un boicot o sabotaje, como reza el acuerdo firmado por ambas partes del diálogo. 'Es culpa de una dictadura corrupta e ineficiente', agregó.