El ingreso triunfal de Fidel Castro Ruz y de los demás 'barbudos' a La Habana, el primero de enero de 1959, después de bajar desde la Sierra Maestra para derrocar al dictador Fulgencio Batista, cambió no sólo la historia de Cuba, sino la del mundo y también la de Colombia.
La llegada de los jefes del Movimiento 26 de Julio a La Habana, encabezados, entre otros, por Fidel y Raúl Castro, Ernesto ‘Ché’ Guevara y Camilo Cienfuegos, alteró para siempre el curso del Siglo XX, que tuvo en Castro a un de sus grandes protagonistas.
Para bien o para mal el triunfo de la revolución cubana cambió el devenir mundial, hasta el punto de que hay quienes afirman que esa gesta tuvo la dimensión histórica del mismísimo Descubrimiento de América en 1492.
Y es que desde entonces no hubo un solo hecho en el mundo en el que Fidel Castro Ruz no desempeñara un rol estelar. La llamada Guerra Fría, luego del triunfo de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, tuvo en Castro a su principal protagonista en América Latina.
Luego de derrocar a Batista con las banderas 'reformistas demócratas', Castro tomó partido por el modelo Soviético. De tal manera que bajo su mando Cuba pasó de depender de Estados Unidos a hacerlo de la Unión Soviética.
La llamada 'Crisis de los misiles', en Octubre de 1962, originada por la injerencia directa de la Unión Soviética en Cuba, que llevó a Estados Unidos a dejar abierta la posibilidad de un enfrentamiento militar con la otra potencia, convirtió a Castro en el gran referente de la política latinoamericana. Una vez superada la crisis, Estados Unidos se comprometió a no inmiscuirse en el primer experimento socialista en América Latina.
A partir de ese momento –con la asistencia política y militar de la Unión Soviética– Cuba comenzó a exportar la revolución a varios países del mundo, como Angola, en África, pero de manera especial a los de América Latina. El propósito de dicha 'exportación' no era otro que el de replicar el modelo cubano.
Colombia no fue ajeno a ese propósito expansionista de la revolución cubana de la mano de su máximo comandante. Todos los grupos guerrilleros colombianos que surgieron después del triunfo de Castro recibieron en esa isla del Caribe preparación, capacitación y sostenimiento. Cuba sirvió de plataforma política y militar para el propósito soviético de expandir el socialismo por el mundo.
Pero desde mucho antes de acceder al poder en Cuba, Fidel Castro ya había tenido participación directa en otros grandes sucesos latinoamericanos, como ocurrió con el ‘Bogotazo’, que se desató luego del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de Abril de 1948.
Ese día Castro se encontraba en Bogotá como miembro de la delegación cubana que asistió a la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA). Su presencia en la ciudad ha sido objeto de todo tipo de especulaciones, varias de ellas relacionadas con la revuelta popular de la que habría sido instigador.
En total fueron 11 los presidentes de Estados Unidos que buscaron derrotarlo o derrocarlo –que para el caso era igual– pero ninguno pudo. Cinco de ellos murieron antes que él: John F. Kennedy, Lindon Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan. Contra Fidel Castro fueron planeados, ejecutados y frustrados 368 atentados. A todos sobrevivió.
Fidel Castro murió como no querían sus enemigos: de muerte natural a la edad de 90 años en La Habana, tal y como lo anunció al mundo su hermano, Raúl Castro: 'Con profundo dolor comparezco para informar que hoy 25 de Noviembre de 2016 a las 10:29 minutos de la noche, falleció el comandante y jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz'.
¿Cuál fue la incidencia de Fidel Castro en la política colombiana, en la creación y preparación de grupos guerrilleros y en la búsqueda de la paz?
De padre de la guerrilla a padre de la paz
Una vez que se conoció de la muerte de Fidel Castro, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, escribió en su cuenta de Twitter. 'Fidel Castro reconoció al final de sus días que la lucha armada no era el camino. Contribuyó así a poner fin al conflicto colombiano'. Y así fue. De la misma manera que el exmandatario cubano fomentó la creación y sostenimiento de los grupos guerrilleros colombianos por más de dos décadas, a finales de los 80 y comienzos de los 90 el Estado cubano decide suspender todo tipo de ayuda a dichas organizaciones. 'El tiempo de la lucha armada para llegar al poder ya pasó', fue una de las frases que esgrimió Castro cuando delegados colombianos buscaron explicaciones en el régimen cubano.
De esta manera –y siempre de la mano de Gabriel García Márquez, su gran amigo– Castro pasó de ser promotor de guerrilla a gestor de paz. Punto. Desde entonces todas las aproximaciones que han hecho los gobiernos con las guerrillas colombianas han sido apadrinadas por Cuba, antes con Fidel y desde 2008, cuando sucede a su hermano, por Raúl Castro. La última de ellas fue con las Farc, cuyo acuerdo definitivo se acaba de firmar en el Teatro Colón de Bogotá. Las conversaciones entre el Gobierno y las Farc se llevaron a cabo desde 2012 en La Habana y tuvieron a Cuba como uno de los países garantes.
Castro y la guerrilla colombiana
Los grupos guerrilleros encontraron en Fidel Castro y en Cuba a sus grandes gestores, aliados y promotores. El ejemplo cubano fue definitivo para que un grupo numeroso de jóvenes estudiantes colombianos decidieran buscar por la vía armada su acceso al poder, bajo el lema de: 'Vencer o morir'. A finales de la década del 50 y durante los años 60 y 70, el régimen cubano –asistido a su vez por la Unión Soviética– entrenó y capacitó militar y políticamente a quienes habrían de ser los jefes fundadores del ELN, el M-19, el EPL y hasta de las propias Farc, organización guerrillera que –pese a ser un grupo de origen eminentemente campesino– buscó y encontró amparo en la 'isla de Fidel'.
La formación política de cuadros –bajo las tesis marxistas leninistas– se llevó en Cuba inicialmente y luego en la Unión Soviética. Los hermanos Vásquez Castaño –fundadores del ELN– hacen parte de ese grupo de jefes guerrilleros formados en Cuba. Esa estrecha relación produjo múltiples choques con gobiernos colombianos, hasta que el 23 de Marzo de 1981, el entonces presidente Julio César Turbay Ayala, rompe relaciones con el régimen cubano, al que señaló de ser 'cómplice' de las guerrillas colombianas y de 'intervenir en los asuntos internos del país'. Solo doce años después se restablecieron las relaciones entre los dos países, luego de que Colombia estableciera que Cuba 'ya no apoya ni financia las actividades de la guerrilla en Colombia'
