El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aumentó el salario de los médicos en 50%, pero lejos de generar entusiasmo, el reajuste es considerado por los doctores como una 'miseria' ante la voraz inflación.
'Debemos mejorar las condiciones de vida del médico venezolano, por eso he decidido (...) decretar un aumento salarial del 50% para los médicos del país, de todas las tablas y cargos en todos los niveles de la salud pública', anunció Maduro en un acto por el Día del Médico.
Antes del incremento, un doctor residente en Venezuela ganaba unos 50.003 bolívares (varía según la institución), lo que equivale a 71,2 dólares a la tasa oficial más alta, y a 15,6 dólares en el mercado negro.
Ahora recibirá 75.004,5 bolívares (106,8 dólares a la cotización oficial y 23,4 dólares a la del paralelo).
Frente a la sequía de divisas, que monopoliza el gobierno, muchos productos son importados por los empresarios con dólares adquiridos en el mercado paralelo, debido a lo cual, por ejemplo, un desodorante cuesta la quinta parte del nuevo salario del médico residente.
El sueldo actual de ese profesional apenas supera el salario mínimo, de 40.638 bolívares (57,9 dólares a la tasa oficial más alta y 12,6 dólares del mercado negro).
