La tormenta Stella azotó este martes con ráfagas de viento gélido, nieve y granizo el noreste de Estados Unidos, las escuelas cerraron y miles de vuelos fueron cancelados, pero Nueva York y Washington escaparon de lo peor.
La ciudad de Nueva York recibió una nevada inferior a lo previsto, aunque quedó semiparalizada a apenas una semana del inicio de la primavera, con 18 cm de nieve en Central Park, ráfagas de viento de hasta 80 km/h y mucho granizo. Se anticipaban de 30 a 60 cm de nieve.
En Nueva Jersey y Connecticut la nieve llegó a hasta 33 cm.
La tormenta cambió su trayectoria hacia el oeste y al norte, y dejó caer hasta 76 cm en el centro y el norte del estado de Nueva York, bastante más de lo previsto.
Más de 8.700 vuelos fueron cancelados entre lunes y miércoles. Los aeropuertos más afectados fueron los de Nueva York, Boston, Baltimore, Washington y Filadelfia. La tormenta obligó a aplazar para el viernes un encuentro en Washington entre el presidente Donald Trump y la canciller alemana Ángela Merkel, previsto para el martes. 'La Madre Naturaleza es a veces una dama impredecible', dijo el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.