El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, apoya el pedido de elecciones anticipadas del secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo su presidente, Julio Borges, aunque se apartó de la propuesta de excluir al país del organismo.
Este martes, 'la Asamblea va a aprobar el llamado a elecciones que hace la OEA y ayudaremos a que toda América Latina se ponga del lado del pueblo para que en Venezuela haya elecciones en el corto plazo', anunció Borges en un mitin partidista este lunes.
En una carta que entregó el pasado 14 de marzo al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Almagro pidió aplicar la Carta Democrática Interamericana y suspender a Venezuela como miembro del organismo si no realiza elecciones generales en breve.
Los comicios presidenciales están previstos para diciembre de 2018, mientras que los de gobernadores, que debieron realizarse en diciembre pasado, fueron aplazados para 2017 y aún no tienen fecha.
'La aplicación de la Carta no es intervencionismo, es una ley venezolana, aprobada por el Parlamento y firmada por el expresidente Hugo Chávez (1999-2013)', afirmó Borges.
Este lunes, la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) expresó su 'desconcierto y asombro' ante la 'falta de interés' del Legislativo en apoyar la solicitud de Almagro.
'Exhortamos a los diputados de la Asamblea a responder a las necesidades de los venezolanos que quieren un cambio, solicitando y apoyando formalmente se aplique la Carta Democrática Interamericana', señaló Veppex en un comunicado.
Borges confió en que la implementación del mecanismo contará con el respaldo de la mayoría de los países de la región, aunque opinó que el 'debate no debe centrarse en la expulsión de Venezuela de la OEA, sino en que haya elecciones'.
La misiva de Almagro es una versión actualizada del informe sobre Venezuela que presentó en junio de 2016 y que provocó un debate en el organismo, aún sin conclusión.
Según el diplomático, el gobierno venezolano 'viola con impunidad los derechos de sus nacionales, mantiene presos políticos sólo por el hecho de disentir, tortura, roba, corrompe, trafica drogas y mantiene a su población sometida a la falta de alimentos, de medicinas y de dinero para subsistir'.
La aplicación de la Carta faculta a la OEA a intervenir en casos de grave alteración constitucional y, en última instancia, a suspender al país involucrado.
El presidente Nicolás Maduro considera la exigencia de Almagro una 'agresión' que busca la 'intervención' en Venezuela.