El presidente chino Xi Jinping llegó este jueves a Florida para un esperado primer encuentro con su homólogo estadounidense Donald Trump, constató la AFP.
El Boeing 747 de Air China que trajo a Xi y su delegación aterrizó en torno a las 17H30 GMT en el aeropuerto de Palm Beach, Florida, donde lo esperaba una guardia militar de honor.
Donald Trump, que criticó duramente a China antes de su elección, se reunirá cara a cara con su colega chino en el distendido contexto de Mar-a-Lago, la lujosa residencia que posee el multimillonario presidente estadounidense en Florida.
El jefe del país más poblado del mundo, quien fue recibido en la tarde en el aeropuerto de Palm Beach por el secretario de Estado Rex Tillerson y una guardia militar de honor, hasta ahora ha sido cauteloso en sus reacciones a las provocaciones del magnate inmobiliario.
Ambos líderes cenarán juntos en el resort Mar-a-Lago, apodado la 'Casa Blanca de invierno', y sostendrán el viernes una serie de reuniones en lo que promete ser una clase maestra de estudiada informalidad.
Matt Pottinger, el experto de la Casa Blanca en asuntos asiáticos que estuvo a cargo de planificar la cumbre, aseguró que habrá una 'interacción distendida' a pesar del trasfondo de tensiones sobre el comercio y Corea del Norte.
'Las esposas estarán allí', dijo Pottinger, refiriéndose a la exmodelo Melania Trump y a Peng Liyuan, una cantante folk que tiempo atrás fue más famosa que su marido Xi.
Trump tendrá la oportunidad de dar muestras de hacia dónde quiere llevar la relación sino-estadounidense.
El magnate inmobiliario ha calificado a China como el principal rival de Estados Unidos, principalmente en materia de comercio internacional, y la ha acusado de debilidad en su respuesta a la amenaza nuclear que representa Corea del Norte.