Dos soldados que llevaban a cabo labores de formación para el ejército sirio murieron en un ataque de fuerzas rebeldes en Siria, anunció este martes el ministerio ruso de Defensa.
'Soldados rusos que se encontraban en una unidad del ejército sirio como instructores de tiro (...) fueron alcanzados por un disparo de mortero procedente de un grupo de rebeldes. Dos soldados rusos murieron. Los médicos intentan salvar la vida de un soldado ruso herido', indica el comunicado.
'El mando ha propuesto condecorar a los militares', concluye el ministerio de Defensa.
Con los últimos dos fallecidos, las bajas mortales reconocidas oficialmente por Rusia en Siria ascienden a 30 desde septiembre de 2015, cuando Moscú se embarcó en el conflicto sirio para prestar apoyo al régimen de Damasco en su lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, a finales del pasado mes de marzo el periódico RBK, que mantiene una línea editorial crítica con el Kremlin, denunció la muerte de al menos otros nueve ciudadanos rusos en Siria, seis de los cuales serían contratistas de una empresa militar privada.
Mientras esto sucedía, se conoció que el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, afirmó en declaraciones a la prensa que 'espera' que el presidente sirio, Bashar Al Asad, deje el cargo para permitir una solución política a la guerra que devasta su país.
'Nuestra esperanza es que Bashar Al Asad no forme parte de este futuro', indicó Tillerson ante algunos periodistas durante una cumbre del G7 en Lucca (norte de Italia), tras haber insistido en la necesidad de que el pueblo sirio decida su futuro político.
Posterior a ello trascendió que los cancilleres de los países del G7 reunidos este martes en Lucca (Italia) reconocieron que 'no lograron consenso' para aplicar nuevas sanciones contra funcionarios sirios o rusos, informó el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Angelino Alfano.
'En la actualidad no se ha logrado un consenso para nuevas sanciones como instrumento efectivo', aseguró Alfano en una rueda de prensa al comentar la propuesta de su homólogo británico, Boris Johnson, de sancionar a los responsables de los bombardeos con supuestas armas químicas.