Corea del Norte efectuó un lanzamiento fallido de un misil balístico ayer, una prueba que se produce en un momento en que Washington acentúa su presión para hacer frente a una amenaza que considera que podría tener 'consecuencias catastróficas'.
'Corea del Norte disparó un misil no identificado desde un sitio situado cerca de Buckchang, en Pyeongannam-do, esta mañana temprano', -sábado en Corea- informó Yonhap, citando un comunicado del ejército surcoreano. 'Se estima que el lanzamiento fracasó', agregó la agencia.
Una fuente oficial de defensa estadounidense confirmó a la AFP el lanzamiento.
El oficial dijo que el tiro se realizó desde una base en tierra y 'no implica una amenaza'.
Según el informe, el misil explotó pocos segundos después del despegue.
Seúl estaba analizando datos para determinar qué tipo de misil se trata y la distancia de vuelo del proyectil, que fue lanzado desde la provincia que está al norte de Pyongyang.
El viernes en la ONU, el secretario de Estado, Rex Tillerson, instó a una campaña de presión sin precedentes para forzar a Corea del Norte a frenar su programa nuclear y balístico.
'No actuar ahora ante el problema de seguridad más apremiante en el mundo, podría traer consecuencias catastróficas', dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, en una reunión ministerial de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Tillerson, que presidió por primera vez una reunión ministerial de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, estimó que 'todas las opciones' de respuesta a los ensayos balísticos y nucleares de Corea del Norte 'deben permanecer sobre la mesa'.
'La amenaza de una ataque nuclear contra Seúl o Tokio es real, y probablemente solo es un problema de tiempo antes de que Corea del Norte desarrolle la capacidad de atacar territorio estadounidense', expresó el diplomático.
Tillerson dijo al Consejo que 'no hay razón' para pensar que el Pyongyang cambiará de rumbo bajo las actuales sanciones multilaterales: 'Ha llegado el momento para que todos ejerzamos nueva presión sobre Corea del Norte para que abandone este peligroso camino'.
'Insto a este Consejo a actuar antes de que Corea del Norte lo haga'.
Pyongyang se comprometió en 2003 a participar en negociaciones con Corea del Sur, Japón, Rusia, Estados Unidos y China, pero estas conversaciones fracasaron en 2009 y el gobierno de Barack Obama no dejó de emitir sanciones y guiños para relanzar las charlas durante los siguientes ocho años. En tanto, el régimen comunista multiplicó sus ensayos de misiles balísticos.