Los servicios de aduanas de Malasia reportaron este lunes una incautación récord de más de 700 kilos de escamas de pangolín, un animal protegido muy preciado por los cocineros y los curanderos en China y Vietnam.
Este decomiso de 712 kg, de un valor de 9,18 millones de ringgits (1,9 millones de euros) se realizó la semana pasada en dos operativos, según explicaron las autoridades del país asiático.
Este pequeño mamífero poco conocido y dotado de una lengua más larga que su cuerpo está protegido desde septiembre de 2016 por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro (CITES).
Se ganó el título poco envidiado del 'principal víctima de tráfico del mundo' entre todos los mamíferos, con cerca de un millón de pangolines capturados en los 10 últimos años en las selvas de Asia y África.
El pasado 2 de mayo, las autoridades malasias descubrieron ocho sacos con un total de 408 kilos de escamas en un hangar del aeropuerto de Kuala Lumpur. Según la investigación preliminar, llegaron a Malasia en un vuelo procedente de Ghana que transitó por Dubái.
Dos días después, los aduaneros confiscaron otros 10 sacos de un peso total de 304 kilos. Estos llegaron al parecer en un vuelo procedente de la República Democrática del Congo, vía Nairobi y Dubái.
La delicada carne de los pangolines es un manjar muy apreciado en China. Un kilo puede llegar a costar USD$1.500. Empresarios y funcionarios de alto nivel lo consumen para 'sellar negocios'.
Además, sus huesos y sus órganos interesan sobre todo a los curanderos chinos y vietnamitas. La medicina tradicional atribuye a las escamas numerosas virtudes curativas como la cura del cáncer y del acné aunque en realidad son poco más que queratina, como las uñas humanas.