Al menos 14 personas murieron y 22 resultaron heridas por una explosión la noche del lunes en una bodega de pirotecnia en una zona rural del estado mexicano de Puebla (centro), en la segunda tragedia de este tipo en casi cinco meses.
'Algunos de los lesionados fueron trasladados a la capital poblana durante la noche y madrugada, y suman al momento 14 muertos y 22 lesionados', dijo este martes el secretario general del gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco, en una entrevista con la radio Cinco Radio.
Carrasco señaló por otro lado que entre los muertos 'habría hasta 11 menores fallecidos'.
El incidente ocurrió la noche del lunes en la comunidad de San Isidro, en el municipio de Chilchotla, a unos 270 kilómetros de Ciudad de México, muy cerca del límite con el estado de Veracruz (este).
El gobierno poblano explicó en un comunicado que la explosión sucedió durante los preparativos de la fiesta parroquial de la comunidad, que se celebra el 15 de mayo y en la que los niños suelen tener un papel protagonista.
'Un grupo de personas convivía dentro de la casa donde se almacenaba el material pirotécnico a usarse en los festejos. Un cohete lanzado por gente que se encontraba en el exterior cayó justo en el material pirotécnico, provocando la explosión que derribó la construcción', precisó.
El lugar quedó resguardado por el Ejército, personal de la fiscalía mexicana y funcionarios estatales.
Ambulancias de terapia intensiva y varias unidades de atención y socorro también se desplazaron hasta el lugar.
El gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, que visitará la zona en las próximas horas, transmitió sus condolencias de madrugada, cuando comenzaba a conocerse la envergadura de la catástrofe.
'Lamento el fallecimiento de personas por la explosión accidental durante los preparativos de la fiesta patronal de San Isidro, Chilchotla', escribió en Twitter.
Tragedia en la memoria
Las accidentes relacionados con la industria pirotécnica son frecuentes en México.
El mercado de fuegos artificiales de San Pablito de Tultepec, el más grande del país, se convirtió en un infierno hace casi cinco meses, el 20 de diciembre de 2016.
Un total de 42 personas murieron y 70 fueron heridas cuando la zona bullía de clientes en busca de fuegos artificiales para las fiestas de Navidad.
La línea de investigación apunta a que un cohete se encendió dentro del mercado, desatando un estallido en cadena de toneladas de pólvora.
El 15 de septiembre de 2005, cuando también se comerciaban grandes cantidades de artículos pirotécnicos por la fiesta de Independencia, un incendio y varias explosiones consumieron el mercado en su totalidad. Al año siguiente, otra explosión destruyó más de 200 puestos.
Ambos incidentes dejaron decenas de heridos, pero no provocaron víctimas mortales.
El comercio de la pirotecnia roza los 10 millones de dólares mensuales en todo el país.
El 50% del negocio se concentra principalmente en los municipios de Almoloya, Amecameca, Ozumba, Zumpango y Tultepec del estado de México, de acuerdo con cifras del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia.