Un trueno que hace temblar las ventanas rompe la espera a las 10:23 de la mañana en Moscú. Un suspiro seco recorre a decenas de personas agolpadas detrás de una valla metálica que bordea una avenida. El sonido se siente vibrar desde abajo, como si corrieran una montaña o la tierra tuviera problemas estomacales. Luego llega otro, y otro más, hasta completar 10 cañonazos. Y, de la emoción, algunos alcanzan a aplaudir.
Ya se empieza a volcar a las calles el desfile militar del aniversario 72 del Día de la Victoria sobre la Alemania Nazi. La vibración crece como un rumor a lo lejos. Allá vienen los tanques, los misiles, los sistemas antiaéreos. Centenares de rusos aguardan en los andenes y empuñan banderas, mezclados con turistas. En la Plaza Roja hay unos 10.000 militares reunidos, pero desde primera hora la Policía y el Ejército instalaron círculos de seguridad para restringir el paso. Tienen prioridad los militares, los veteranos y los familiares de víctimas. Son bastantes.
Más de 26 millones de muertos dejó en la URSS la Segunda Guerra Mundial, o lo que los soviéticos llaman 'La Gran Guerra Patria'. La conmemoración de hoy es considerada la más solemne fiesta nacional. Por eso, prácticamente todos los nacidos en estas tierras llevan un lazo amarrado del lado derecho del pecho; un nudo de rayas naranjas y negras, en homenaje a los que se sacrificaron por ganar la guerra.