Un kamikaze hizo estallar un vehículo cargado de explosivos este lunes frente a una popular heladería de Bagdad, matando a por lo menos ocho personas, indicaron fuentes de seguridad.
Sin embargo, medios de Irak hablan de 11 personas muertas por el acto terrorista.
El ataque, que además dejó por lo menos 30 heridos, fue perpetrado en el barrio Karrada del centro de la capital, días después de iniciarse el ayuno religioso de Ramadán, durante el cual los iraquíes salen hasta tarde y van de compras tras poner fin al ayuno diario.