Seis personas murieron, incluido el atacante, en un tiroteo este lunes en Orlando, en el centro de Florida, confirmó la policía local al descartar que el incidente de índole laboral tenga vínculos terroristas.
El atacante de 45 años se suicidó después del tiroteo. El hombre había sido despedido en abril de su trabajo y disparó a sus excolegas.
'Era un empleado disgustado que volvió al negocio esta mañana', dijo el alguacil del condado de Orange, Jerry Demings.
'No tenemos pistas de que el sujeto participe en ningún tipo de organización terrorista. Por el momento esto probablemente sea un incidente violento en el lugar de trabajo', añadió.
Shelley Adams, una de las testigos, dijo que su hermana, Sheila McIntyre, le llamó desde el baño de una de las compañías de la zona, llorando. 'Mataron a mi jefe, mataron a mi jefe', sostuvo.