La Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) ordenó este viernes a Reino Unido que siga proporcionando tratamiento a Charlie Gard, un bebé británico condenado a morir por culpa de una enfermedad rara, y que lo mantenga con vida hasta la medianoche del martes.
Los padres del niño, Connie Yates y Chris Gard, interpusieron una demanda urgente ante la corte europea, que pidió a Londres que el niño, de 10 meses, aquejado de una enfermedad mitocondrial 'sufra lo menos posible y conserve toda su dignidad en el caso de que, en la medida de lo posible, se mantenga con vida hasta el martes 13 de junio de 2017, a medianoche'.
El 11 de abril, un tribunal británico había autorizado a los médicos a interrumpir el tratamiento del bebé y a dejarlo morir 'con dignidad', contra el deseo de sus padres que querían llevarlo a Estados Unidos para someterlo a un tratamiento experimental.
El martes, la Alta Corte británica confirmó la decisión tomada en primera instancia y autorizó suprimirle la respiración artificial al pequeño Charlie.
'Anticipando la decisión pronunciada (el jueves) por el Tribunal Supremo británico que rechazaba su recurso, los padres de Charlie Gard interpusieron una demanda ante el tribunal europeo para que aplicara una medida provisional urgente', precisó este viernes la CEDH.
El hecho de mantener al bebé con vida hasta el martes debe permitirle a la CEDH 'examinar el recurso' de sus padres, en el seno de una cámara formada por siete jueces.
Connie Yates y Chris Gard lograron más de 1,2 millones de libras (cerca de 1,4 millones de euros) en internet para financiar el tratamiento experimental para su hijo.