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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó ayer al jefe del Parlamento, Julio Borges, y a otros líderes opositores de urdir un plan para dar un golpe de Estado y desencadenar una intervención militar de Estados Unidos.

Maduro afirmó que el supuesto complot fue 'desmantelado' e incluía a Borges como líder de 'una junta (de gobierno) de transición'. Mencionó igualmente al vicepresidente del Legislativo, Freddy Guevara, y a la exdiputada María Corina Machado.

'La fascista criminal María Corina Machado, el perverso tuétano del fascismo venezolano Freddy Guevara, el presidente de la junta de transición, Julio Borges, y este traidor apodado El Cuadrante' están involucrados, aseveró Maduro en su programa de televisión.

El mandatario no aclaró quién era ‘El Cuadrante’; pero el sábado -cuando hizo las primeras denuncias sobre el plan- señaló a un militar que separó del gobierno, sin dar su nombre.

El diario Últimas Noticias, de línea oficialista, apuntó a Miguel Rodríguez Torres, jefe de inteligencia del fallecido expresidente Hugo Chávez y exministro de Interior convertido en fuerte crítico de Maduro.

Agregó que había cinco detenidos por el complot, aunque ninguno de los dirigentes aludidos en su denuncia.

Entre los detenidos, Nicolás Maduro solo identificó a Roberto Picón, asesor electoral de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a quien definió como 'una persona muy íntima' del excandidato presidencial Henrique Capriles.

'No exagero cuando digo que iba a implicar la llegada de flotas y tropas gringas', indicó en un discurso, en el cual adelantó que todos los detenidos serán juzgados en tribunales militares.

Esgrimiendo artículos constitucionales que consagran el derecho a la rebelión civil, la MUD llamó el martes a desconocer al gobierno de Maduro y su llamado a Asamblea Constituyente, que considera 'un fraude' para instaurar una 'dictadura comunista'.

Reporteros víctimas

El principal sindicato de periodistas de Venezuela denunció este domingo que 376 reporteros han sufrido agresiones durante casi tres meses de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, la mayoría por parte de militares y policías.

'Entre el 31 de marzo y el 24 de junio, 376 trabajadores de prensa han sido agredidos en 238 casos documentados', de los que las 'fuerzas de seguridad son responsables de 170', precisó la organización en Twitter.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) contabiliza igualmente 33 'detenciones ilegales' de trabajadores de medios de comunicación.

Las protestas opositoras han derivado en disturbios con saldo de 75 muertos y más de un millar de heridos, según el balance de la Fiscalía. Gobierno y oposición se culpan mutuamente por los hechos de violencia.

Aunque a solicitud del Ministerio Público los tribunales aceptaron 'medidas especiales de protección' en favor de los periodistas, las denuncias de ataques a reporteros por policías, militares y manifestantes han sido constantes.