Al menos treinta civiles murieron este miércoles en bombardeos aéreos contra una localidad siria ocupada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la provincia de Deir Ezzor, informó la oenegé Observarorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El OSDH no estaba en condiciones de precisar la nacionalidad de los aviones que realizaron estos ataques, que tuvieron lugar dos días después de un mortífero bombardeo lanzado por la coalición internacional liderada por Washington contra una prisión bajo control del EI, también en el este de Siria.
Los ataques de este miércoles tuvieron como objetivo la localidad de Deblan, ubicada a 20 km al este de Mayadin, la ciudad bombardeada el lunes en la que se registraron al menos 60 muertos, en su mayoría detenidos en la prisión, siempre según el OSDH.
Ambas ciudades se encuentran en la provincia de Deir Ezzor, controlada en su mayor parte por los yihadistas.
Según las fuentes del OSDH en el lugar, el balance podría aumentar a causa del gran número de heridos graves y de cuerpos que se encuentran entre los escombros.
La coalición internacional bombardea al EI en Siria y en el vecino Irak. Este grupo extremista ha perdido terreno y es objeto actualmente de dos ofensivas diferentes para echarlos de sus principales feudos, Raqa en Siria y Mosul en Irak.
Washington afirma que su prioridad en Siria es la guerra contra el EI, incluso cuando ha levantado el tono contra el régimen de Bashar al Asad, al que acusa de preparar un eventual ataque químico y lo amenaza con tomar represalias.