Siete mil quinientos hogares continuaban ayer sin energía eléctrica en Santiago tras la fuerte nevada del sábado, la mayor en más de cuatro décadas, que cubrió de blanco a gran parte de la capital chilena de casi siete millones de habitantes.
El ministro de Energía, Andrés Rebolledo, informó que transcurridos dos días de la nevada 7.500 hogares de Santiago se encontraban sin luz pasado el mediodía de este lunes.
'Esperamos que esto nos sirva de experiencia para estar más preparados', dijo Rebolledo, al hacer un último reporte oficial.
De los hogares afectados, 3.500 corresponden a la empresa distribuidora CGE y el resto a la empresa Enel, que informó que el 97% de sus usuarios afectados ya habían recuperado el servicio eléctrico.
Durante la emergencia, las compañías eléctricas informaron que unos 215.100 hogares quedaron sin luz tras la nevada que hizo caer cientos de árboles sobre el tendido eléctrico, pero las autoridades afirmaron que la cifra real fue muy superior.
El alcalde de la céntrica comuna de Ñuñoa, Andrés Zahri, una de las más afectadas por los cortes de luz, anunció ayer que presentará una demanda colectiva en contra de la empresa distribuidora por el extenso corte de energía.
El superintendente de electricidad, Luis Ávila, afirmó también que ya se abrió un expediente de investigación para determinar la responsabilidad de las compañías eléctricas, tanto en la prevención como en la respuesta a la emergencia.
El sábado, la capital chilena se despertó con varios de sus barrios cubiertos de nieve, un fenómeno inusual que provocó la muerte de un trabajador al caer por la acumulación de hielo en el suelo en la región Metropolitana.
Los barrios altos de la ciudad se plegaron al paisaje de la imponente Cordillera de los Andes con árboles y senderos cubiertos de nieve, una postal que completaron cientos de niños jugando en las calles.