Con el bigote intacto y colocado 'a las diez y diez', tal como ordenó antes de morir hace 28 años, el famoso pintor español Salvador Dalí fue exhumado para responder a una demanda de paternidad presentada por la pitonisa Pilar Abel.
Durante más de tres horas y a puerta cerrada, los peritos trabajaron la noche del jueves en la tumba del pintor surrealista, enterrado en el Teatro-Museo de Figueras, la localidad catalana donde nacieron tanto él como la demandante.
De su cuerpo embalsamado extrajeron pelo, uñas y dos huesos largos, para obtener un ADN que será cotejado con el de Pilar Abel, de 61 años, en el Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid.
Si ésta demuestra su filiación podrá reclamar una cuarta parte de la herencia de Dalí, que actualmente pertenece en su totalidad al Estado español y está 'muy documentada', según Miguel Domenech, quien fue abogado del artista.