Veintinueve personas fueron abatidas este miércoles en una serie de bombardeos de la coalición internacional contra Raqa, bastión sirio del grupo yihadista Estado Islámico (EI), del que controla la mitad, anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
'Al menos hay ocho niños entre los muertos', declaró el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Poco antes, el director del OSDH había informado de que las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la alianza kurdoárabe apoyada por Estados Unidos, 'controlan el 50% de la ciudad de Raqa a pesar de la feroz resistencia interpuesta por el EI'.
El avance de las SDF se produjo casi dos meses después de que esta alianza entrara en Raqa, en el norte del país, para expulsar a los yihadistas del EI, que se apoderaron de la urbe a principios de 2014.
Los combatientes de las SDF penetraron en Raqa el 6 de junio y desde entonces han tenido que enfrentar una intensa resistencia por parte de los yihadistas, que emplean coches bomba y ataques con kamikazes y con drones armados.
Aunque decenas de miles de habitantes de Raqa han huido de la ciudad, la ONU estima que todavía quedarían allí unas 50.000 personas.
Desde que estallara el conflicto sirio, en marzo de 2011, a raíz de unas manifestaciones prodemocracia reprimidas a sangre y fuego por el régimen de Bashar Al Asad, han perdido la vida más de 330.000 personas.