Varios centenares de turcas se manifestaron este sábado en Ankara para exigir el derecho a vestir como quieran, tras una serie de agresiones contra mujeres en el país, comprobó la AFP.
Las manifestantes, acompañadas de algunos hombres, desfilaron por la capital bajo fuerte vigilancia policial al grito de 'no toquen mi pantalón corto' y blandiendo pancartas para animar a las turcas 'a no abandonar la noche, las calles y las plazas'.
'Estamos en la calle por nuestro futuro y por el de nuestras hijas. A partir de ahora van a vernos más en la calle a las mujeres', explicó a la AFP una manifestante, Rükiye Aker.
La semana pasada se celebraron manifestaciones similares en Estambul y Esmirna, después de que el vigilante de un parque estambulí exigiera salir a una mujer por llevar un 'atuendo inapropiado'. El empleado fue suspendido y demandado.
Además, varias agresiones de mujeres en los últimos meses, especialmente en el transporte público, provocaron indignación en Turquía, una sociedad todavía muy patriarcal.
En junio, una mujer de 22 años fue agredida en un autobús de Estambul por un hombre que le reprochaba llevar pantalón corto durante el ramadán. El agresor defendió su gesto al afirmar que había sido 'provocado'.
Un caso similar ya había indignado a las asociaciones feministas el año pasado, cuando un hombre propinó una patada en el rostro a una mujer por llevar pantalón corto.
En este juicio, que sigue en curso, el agresor podría ser condenado a hasta nueve años de prisión.
Los defensores de los derechos de las mujeres acusan al gobierno islamoconservador turco de crear un contexto propicio a un sentimiento de impunidad, incluso aunque los dirigentes turcos condenan regularmente estas agresiones.
Los militantes critican en particular los comentarios incendiarios del presidente Recep Tayyip Erdogan, quien el año pasado estimó, por ejemplo, que las mujeres estaban 'incompletas' si no tenían hijos.