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Luego del anuncio de la destitución de la Fiscal general de Venezuela, por parte de la Asamblea Nacional Constituyente, muchas fueron las interrogantes que quedaron en torno a las funciones del Legislativo conformado en 2015, con 99 diputados opositores. ¿Dejaría este parlamento de ejercer sus atribuciones?

José Vicente Haro, abogado constitucionalista venezolano explica que la Asamblea Nacional de 2015 no perdería su espacio ‘físico’ ni su carácter legislativo.

'La constitución del 1999 sigue vigente, nadie la ha derogado y eso solo se puede hacer mediante un referéndum. La Asamblea sigue existiendo como poder, por lo tanto mantiene sus atribuciones y facultades en totalidad', asegura Haro.

Ahora bien, el abogado destaca que de manera 'ilegal' se está pretendiendo que la Constituyente adopte decisiones que 'rebasan los límites que le dan la misma constitución'.

'Lo grave es que el Gobierno considere que la constitución de 1999 no respete los parámetros establecidos y busque imponer un quiebre al orden democrático en el país. Por lo tanto la Asamblea asumida en 2015 debe seguir cumpliendo sus funciones, debe defender la constitución vigente y ejercer las atribuciones que pueda ir ejerciendo', explicó Haro.

Sostiene el constitucionalista que los diputados electos no deben dejar 'vacios sus espacios'. 'Le toca asumir la defensa del orden democrático y la solución para ello es declararse en sesión permanente para emitir acuerdos parlametarios de lo que salga de esa Constituyente'.

Para Édgar Gutiérrez, consultor político venezolano, lo ocurrido con al Fiscal general, era algo que el gobierno ya había anunciado en su campaña para la Constituyente. 'Estaba cantado, esto significa el avance del proyecto de Maduro para instaurar la dictadura en el país. Y sin dudas habrá una reorganización del sistema político en Venezuela'.

Gutiérrez señala que la salida a la crisis en Venezuela está 'difícil' al no haber, por hora, 'un punto de encuentro entra las partes'. 'El conflicto que ya lleva años, entrará en otro punto, que no tenemos claro. El gobierno tiene claro sus estrategias para terminar de fragmentar a la oposición'.

También durante la primera sesión Asamblea Nacional Constituyente, se aprobó 'por aclamación' extender el tiempo de funcionamiento de esta, de seis a dos años, 'siempre y cuando se hayan cumplido las tareas encomendadas'.

Para el periodista y politólogo Eugenio Martínez, esto se traduce a que la Constituyente tiene poderes 'supraconstitucionales', que le sirven al Gobierno para 'destituir y asumir los poderes públicos'.

'El carácter de extender por dos años esta Asamblea Nacional Constituyente pondría a un eventual presidente de la república (que sería electo en 2018) supeditado a una instancia supraconstitucional. Hoy no podemos hablar de una solución futura para Venezuela', indicó Martínez.