El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso este martes un 'diálogo regional' con los países de Latinoamérica que le acusan de una 'ruptura' de la democracia y desconocen su Asamblea Constituyente.
Maduro hizo el planteamiento en Caracas durante una reunión de cancilleres del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América), grupo de gobiernos aliados del mandatario entre los que figuran Cuba, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.
'La derecha continental rompió las reglas de juego y la convivencia. Yo creo que hace falta un diálogo regional y propongo al ALBA (...) que iniciemos un diálogo por el respeto de Venezuela', expresó el gobernante, enfrentado a protestas opositoras que dejan más de 120 muertos en cuatro meses.
'Que se inicie un diálogo con México, Colombia, Argentina, no sé si Brasil porque allí no hay gobierno legítimo, Chile, Paraguay, con un punto único: restituir las normas de respeto al derecho internacional', agregó Maduro.
Este martes, en Lima, representantes diplomáticos de 12 países de América, encabezados por Brasil, Argentina, Canadá, Chile y México, aprobaron una declaración en la que condenan una 'ruptura del orden democrático' en Venezuela y desconocen la Constituyente y sus actos.
La Constituyente convocada por Maduro se puso en marcha la semana pasada pese al rechazo de la oposición, que la considera una maniobra para instaurar 'una dictadura'.
El presidente venezolano aseguró que la presión internacional en su contra responde a una campaña de Estados Unidos para desatar una intervención internacional en Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras en el mundo.
'Venezuela es el mayor botín, la joya de la corona, así se dice en los pasillos de Washington', manifestó Maduro.
El mandatario propuso igualmente que la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) organice 'una cumbre de reunificación' en El Salvador, sin asomar posibles fechas.
'Venezuela no es un botín imperial', expresó Maduro al defender su cuestionada Constituyente como vía para imponer 'la paz' en medio de la grave crisis política y económica de su país.