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Estados Unidos se dijo el viernes preparado para atacar Corea del Norte, que lo acusó de ser el 'cerebro' de una 'guerra nuclear', en medio de la creciente inquietud internacional y a pesar del llamado a la calma de China.

Avivando la beligerante retórica de los últimos días, el presidente estadounidense Donald Trump volvió a afirmar en Twitter estar dispuesto a usar la fuerza para frenar la carrera armamentística del régimen totalitario de Kim Jong-Un.

'Las soluciones militares están listas para ser desplegadas si Corea del Norte actúa de forma imprudente. Espero que Kim Jong-Un encuentre otra vía', escribió el mandatario.

Pyongyang, que en julio realizó con éxito dos pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) que podrían alcanzar territorio estadounidense, amenazó esta semana con atacar Guam, una remota isla en el Pacífico donde Estados Unidos tiene estratégicas bases militares.

'Trump está llevando la situación en la península coreana al borde de una guerra nuclear', señaló Pyongyang a través de la agencia oficial KCNA.

'Estados Unidos es, de hecho, el cerebro de la amenaza nuclear, el atroz fanático de la guerra nuclear', puntualizó.

- China pide moderación -

Sin tomar partido, China instó el viernes a 'dar muestras de prudencia' en vez de recurrir a 'demostraciones de fuerza'. Pekín es el principal aliado de Pyongyang, pero recientemente votó en la ONU un endurecimiento de las sanciones económicas impuestas al régimen de Kim por continuar su programa balístico y nuclear.

'China puede hacer mucho más', ha dicho Trump.

Pekín, que ocho años después del final de la guerra de Corea (1950-1953) cerró 'un tratado de amistad' con Pyongyang, propuso en varias ocasiones una solución para salir de la crisis: que Corea del Norte acabe con sus ensayos nucleares y balísticos y que Estados Unidos y Corea del Sur pongan fin a sus ejercicios militares conjuntos.