La tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte cada vez asciende más.
La última reacción del país asiático a las sanciones que por unanimidad le impuso el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, fue la amenaza que hizo contra Estados Unidos de convertirlo en 'un mar de fuego'.
La respuesta no se hizo esperar, y el presidente Donald Trump respondió con igual fuerza: 'se verá un fuego y una furia jamás vistos en este mundo', dijo el mandatario estadounidense.
En medio de esta escalada de disputas verbales, la inminencia de un ataque a la isla de Guam por parte del gobierno norcoreano parece cada vez más real.
La administración norcoreana emitió un comunicado en el que afirmó que de llevarse cabo el ataque, se realizaría con misiles balísticos cuyo alcance permite objetivos que se encuentren en un rango entre 3.000 y 5.000 kilómetros.
Para los analistas, este país cuenta con el arsenal bélico efectivo para poder materializar su amenaza y no dejarla simplemente en el aire.
Entre tanto, Guam es un enclave militar estratégico de Estados Unidos en el Pacífico que cuenta con una extensión de 559 kilómetros cuadrados y una población de 162.000 más los 6.000 efectivos de la base militar estadounidense allí establecida.
La gravedad de las consecuencias de un ataque a Guam dependería de la cantidad de misíles que lanzase Corea del Norte. No obstante, así fueran pocos, no cabe duda que el riesgo estaría en la destrucción de ese territorio y de sus pobladores.
Es por ello que el presidente estadounidense, Donald Trump, está tratando de garantizar por todos los medios la seguridad de los habitantes de Guam.
Eddie Calvo, gobernador de este territorio estadounidense, publicó el sábado en su cuenta de Facebook el video de un intercambio telefónico que mantuvo con el mandatario. 'Las fuerzas de Estados Unidos están listas para garantizar la seguridad del pueblo de Guam', dijo a su vez Trump.
El gobernador, miembro del Partido Republicano y visiblemente orgulloso por la conversación, respondió: 'Nunca me sentí más seguro o más confiado que con usted en el poder'.
Luego, sorpresivamente, el presidente estadounidense intentó ver el lado bueno de esta crisis para Guam, cuya economía depende mucho del turismo.